miércoles, 3 de marzo de 2010

I: Lo Imperdonable

NARRADOR.- “A veces, en el interior de una cabeza inmaculada ocurren fantasías como las que
nadie más puede tener. Las posibilidades de existencia se basan en la relatividad
de la perspectiva de quien la usa; sin embargo, cuando uno no controla los
pensamientos que de pronto se atraviesan en los ojos de quien los concibe, la
mente se puede convertir en el arma más peligrosa que el ser humano, pensante o
no, puede ser partícipe…”

-Se abre el telón, la oscuridad reina, pero una iluminación alegre se va dando en el lugar-
-Sale Minerva del lado derecho, y sale Ares del lado izquierdo del escenario, salen de una manera alegre y gestual, cantando y bailando sus siguientes diálogos-

MINERVA.- “Mira el sol, y míralo brillar, ahí está, brillando para vos; si tú lo preguntas pienso que
no cesará.”
ARES.- “Eso no, ahí está, y sé que brillará, y su halo dejará brillando para siempre por las rosas que
tocaste”
MINERVA.- “Las plantas lo saben, las bestias en ellas, los bichos, arañas, los perros y ardillas,
ellos perciben el aroma de tus pasos; el sol que te regala los rayos en la cara,
resplandeciendo, haciéndote relucir, haciéndote perfecto, perfecto en lo que haces,
perfecto para mí”
ARES.- “Tú exageras, pues no has considerado, si llegase la noche no habrá más, los dichos y
diretes, y todo lo que sientes no estará; yo digo viceversa, yo digo que tu cuentas, tú eres
la perfecta, de labios de cereza, para mí”
MINERVA.- “No digas tonterías, eso de una noche, que el sol ya no nos alumbre, que tu pelo se
enrule no estará. Si acaso me preguntas, las cosas en mis ojos, así como contemplo,
la noche se ha extinguido, no hay nada parecido, no hay nada entrometido entre tú y
yo”
ARES.- “Tus labios de cereza, tus ojos de canela, tus brazos de durazno, quiero yo; si la noche no
llega, si eres tu sincera, si nada sucediere, tú y yo, tú y yo, nada más…”

-Mientras cantan y bailan, se van acercando, y al terminar la última frase se dan un pequeño pero tierno beso de pico, y los telones caen con un solo golpe-

NARRADOR.- “¿Y en qué momento podemos definir cuando es hoy, y cuando es ayer? ¿Qué es el
tiempo para alguien que ni la realidad que le circunda conoce? ¿Qué es eso que se
llama realidad?”

-El telón se abre lentamente, y se muestra dos camas, una al lado de la otra, centrada en el escenario, en una cama está sentado Ares, en la otra está Minerva; los dos están tristes y cabizbajos, sus miradas están en el suelo, de vez en cuando se voltean a ver, pero el único sentimiento que se cruza en sus expresiones es el del rechazo, ya no existe esa alegría de la escena primera, ahora se sienten miserables.-
-Una estela de vapor, y un halo sonoro deforman el espacio, dotando al espacio de extrañeza inexistente; los personajes siguen en su estado de miseria solemne-
-Del lado derecho emerge una mujer de maquillaje escurrido, como si hubiese sido mojada sobre una exagerada pintura facial-

MINERVA 2.- “Míralos, qué desastre. Son un asco. Y todo es por tu culpa, eres nefasto…”

-Minerva 2 trae consigo un micrófono en mano, y mientras va ingresando al escenario, ve a los jóvenes sentados en sus respectivas camas, y sobre ellos comenta-

MINERVA 2.- “No pueden si quiera mantener sus ojos el uno sobre el otro, como si tuviesen pena
de ser ellos. ¿Qué tanto dolor les has hecho sentir? ¿Porqué los has masacrado a
ese grado? ¿No has tenido la más mínima de comprensión? Míralos, solamente,
míralos, son miserables. Ha sido culpa enteramente tuya, todo lo echaste a perder”

-Se acerca a Ares, y cara a cara, inspeccionándolo con atención, continúa-

MINERVA 2.- “Mira que galante, míralo ahora tan destrozado, recuerdo cuando este pequeño
cuerpo era un manojo de alegría y virilidad. Brincaba por todos lados cantando, su
corazón se escuchaba a kilómetros de distancia, su sonrisa derretía glaciares del
otro lado del mundo, esos labios besaban como para declarar “Es el último
momento que debería de suceder” -acaricia sus labios nostálgicamente- Ahorita se
sienten fríos, quebrados… ¿Ya hace cuanto que nadie lame su cálido fervor como
de halls de miel convertidos en piel? ¿Lo puedo hacer ahora yo? -Se acerca casi a
besarlo, pero no se atreve- Ya ha pasado el tiempo ahora, es frustrante el tener
frente a frente a la persona que hace tanto que murió; ahora solo me queda la
frustración, mi sumisión, y mi figura marchita, y mis anhelos apagados. “

-Se levanta de donde los podía mirar directo a los ojos, y ya de pie sigue-

MINERVA 2.- “Había fuego en mí ¿sabes? La primera vez que nos tuvimos frente a frente no podía
dejar de creer que lo que me pasaba no era tan solo un ensueño. Eras la persona
más especial que se había cruzado en mi decadente crecimiento. Antes de tí todo
era un continuo despertar en un risco desmoronándose, con mi padre esperando
del otro lado de la puerta, con su puño como mazo, latiendo de la emoción de
desatarlo contra mi cara solo para conseguir la firma de mi madre en los papeles del
divorcio, amenazándola con que si no la consigue, me deformaría mi rostro, para
que en mi monstruosidad ella recordara por siempre que su hija se convertiría en un
fenómeno por su avaricia y su preferencia por el licor barato…”

-Voltea llorando, con los brazos cruzados, saca un pañuelo de tela con un bordado de florecitas de su bolso, se limpia las lágrimas, embarrando a su vez, más del maquillaje mal puesto por todo su rostro-

MINERVA 2.- “Pero del otro lado de la ventana estabas tú, esperándome en tu sigilo, con esa
sonrisa irremplazable, y esas intenciones sin malicia, con la templanza que solo tú
me habías demostrado tener…”

-se aleja un poco de entre las camas, como dirigiéndose hacia las butacas, viendo a los que se presentan, sin verlos realmente-

MINERVA 2.- “A los gritos de mi padre enfurecido, clamando por una firma, rasgando la punta de
la pluma en la madera de mi puerta, carcomiendo mis oídos con el escalofriante
rechinar de las rasgaduras, tú me esperabas afuera de mi casa, donde ni él podía
encontrarte, como en una fantasía que nunca llegaría a su final.
Recuerdo lanzarme de tres metros sin miedo al descalabre, puesto que tú eras los
brazos que me recibían durante mi partida. Cuántos abrazos no me reconfortaron
durante las desdeñosas huidas, haciendo que los castigos y golpes posteriores
fueran tan solo basuras molestas pero no dañinas en mis ojos durante un ventisca
inesperada. Al día siguiente tú me consolabas con esas manos tersas que tu
juventud te había brindado, como si fueran el ungüento para mis heridas.
Como te adoré, y eso debes de saberlo todavía, pues tú eras la representación de mí
esperanza, el motivo de mi continuación… Tú sabes cómo te adoré, Ares, solo tú
lo sabes…”

-En la última frase, lo voltea a ver desde el risco del escenario, casi como si fuera a brincar desde él, hacia donde ya no existe la escena-

MINERVA 2.- “Ya no debería de recordarte, ya no debería de idolatrarte como ahora que te cuento
lo estoy haciendo. Debería morder tus labios quebrantados y mudos, y arrancarlos,
pero no en un acto de pasión, sino en un desquite del final de mi felicidad, solo para
alcanzar una venganza que ni yo puedo justificar del todo, y poder dejar de existir.
Talvez brincando a este inesperado vacío, talvez solo desintegrándome en la nada,
pues a la fecha me percato que el deseo y la sospecha tienen un poder superior al
que yo suponía que deberían de tener…”

-Ares voltea desde la cama hacia donde Minerva 2 se encuentra, y con un tono de voz de alguien que ha sido destrozado del corazón, con un timbre quebrantante dice-

ARES.- “Minerva, ¿porqué me has abandonado?

-Minerva 2, parada en el mismo lugar, aprieta el puño, y deja caer el micrófono, enseña los dientes con la furia de un animal ante su presa, y voltea, y con los gritos de desesperación en un volumen inclusive mayor que el del micrófono responde-

MINERVA 2.- “¡Mírala Ares! ¿Qué no tienes la conciencia suficiente para ver que está deshecha?
¿Qué no ves que la has dejado destrozada? Quédatele viendo fijamente para que
puedas encontrar en el fondo de sus ojos una manera para querer seguir con su
existencia”

-Ares sigue las instrucciones de Minerva 2, observando los decaídos ojos de Minerva, pero esta no reacciona a su mirada-

MINERVA 2.- “¿Qué has encontrado dentro de su alma? ¿Qué le dejaste de tus reinados? Nada.
Solamente la desdicha de su persistir, solamente el conocimiento de su longevidad
subestimada…”

ARES.- “Minerva, yo no he hecho más que amarte, ¿porqué no lo puedes comprender? ¿porqué
me haces pasar por esto nuevamente?”
MINERVA 2.- “No soy yo, mi querido Ares, tú eres el que te provocas tu sufrimiento, y te lo
provocas con el hacerme sufrir a mí, fantasma de un amor inmemorable”

-Minerva 2 se agacha para recoger su micrófono, Ares regresa a su pose de aflicción, y mira a sus zapatos mientras Minerva 2 continúa con su narración-

MINERVA 2.- “Fuiste tan egoísta, todo se deduce en tu felicidad, ese fue tu error, nunca pensaste
tú en mí, y por lo visto, nunca lo llegarás a hacer. Por tus palabras percibo más de
tu prepotencia y tu desenfrenado egocentrismo, por tu manera de dirigirte a mi
persona, me doy cuenta de que para ti no hay otra bandera que la de la hipocresía, y
nunca dejará de ser así, pues de la patria de donde vienes es esa la patria donde
deberías de morir, y la realidad nunca la podrás alterar, nunca”

-Regresa hacia las camas, ahora dirigiéndose a Minerva triste. Se sienta al lado del decaído, y mira a la entristecida cara de Minerva-

MINERVA 2.- “Oh, Minerva ¿Qué no ves lo que te está pasando? ¿Porqué eres tan tonta que no
puedes ver y rendirte a lo que debe de suceder? ¿Porqué le temes tanto a la
soledad? Y ¿Porqué te aterra el sentimiento mismo al que nunca lograste escapar?
¿No te das cuenta o simplemente te gusta vivir desdichada, y en esa desdicha
encuentras lo que otros describirían como felicidad?
Aléjate Minerva, levántate de esta polvorienta cama, y camina más allá de estos
escenarios. No hay nada allá a lo que debas de temer, solo a la apertura que poco a
poco se irá convirtiendo escenarios iguales de pequeños que este en el que tu
desembocas en tu soledad inexplicable.
Levántate de esta cama mugrienta y emprende un viaje a donde nadie te pueda
lastimar nunca más. Más allá de las paredes que te han tenido prisionera, más allá
de las palabras que te hicieron quien tú eras, más allá de la posibilidad de una
miseria y una tristeza superior, es lejos de esta escoria en donde debes reiniciar.”

-Minerva no responde a las palabras de Minerva 2, sigue con su cara para abajo, y esto enoja a la que habla-

MINERVA 2.- “No me piensas responder ¿verdad Minerva? ¿Al final de nuestro encuentro
regresarás a tu cuarto nuevamente y empezarás a leer otra vez ¿no? Cuántas veces
no lo has hecho esta semana, dímelo Minerva. ¿Es como si leyera las páginas más
allá de los diálogos y posibles alteraciones?”

-Minerva por fin voltea la mirada hacia los ojos de quien la sermonea, y contesta-

MINERVA.- “¿Y tú qué puedes saber al respecto?”
MINERVA 2.- “¡¿Yo qué puedo saber al respecto?! ¡¿Yo qué puedo saber al respecto?! ¿Te estás
escuchando hablar siquiera niña? ¿Cuántas veces lo has hecho ya esta semana?
¿Diario? ¿Seis veces cada día? ¿Qué lees ahora? ¿Don Quijote? ¿Lewis Carroll?
¿José Ingenieros? ¿Digo alguna mentira en mis palabras?”

-Minerva regresa su mirada hacia lo bajo-

MINERVA 2.- “Siempre me cuestioné ¿cómo era posible que leyendo y analizando a tantos autores
nunca tuviste los cojones para revelarte en contra de tus amos y disgustarte como
te disgustabas en secreto contigo misma?”

-Otra vez Minerva mira asombrada a Minerva 2-

MINERVA 2.- “¿Crees que todo lo que digo lo digo tanteando las cosas que se miran en esta
habitación? ¿Crees que no recuerdo que las heridas en la parte baja de tus puños se
complicaron pos las varias veces que rompiste tus espejos, en esa súplica mal
comprendida que al final nadie se daba cuenta de nada?
¿No comprendes lo que he venido a detener?”

-Minerva 2 se levanta de la cama, mira al micrófono unos momentos, y se perfila para lanzarse abajo del escenario-

MINERVA 2.- “ Y si el risco del escenario midiera cien metros, y me garantizara que al caer dejaría
todo en el olvido, sin pensarlo tres veces me lanzaría con la cabeza como meta
para ser estrellada en frente de las butacas, pero ya he comprobado que las
posibilidades alrededor de nuestros cuerpos se han amotinado ante la corrientez
de la existencia que nos ha tocado ser parte.
Al final, nunca me enteraré de a cuántos cuartos entré y volví a regresar con el
paso de mis días”

-Minerva 2 termina su dialogo, y se sienta a la orilla del escenario mirando ahora ella también para abajo, toda la fuerza que antes destellaba se apaga y se vuelve otra más de las decadentes en medio de la escena. Se cuelga el micrófono del cuello, no sin antes apagarlo-

-Otra estela de vapor sale de detrás del escenario-

ARES 2.- “¿Minerva? ¿Minerva? ¿Estás aquí? ¿Minerva?”

-Ares 2 ingresa a escena, buscando entre la gente a Minerva, se dirige al escenario, ve a Minerva 2, como tratando de reconocerla, pero parece que no lo hace, así que sigue su camino, y cuando ve a los dos de las camas, se les acerca para ver si los reconoce, y al ver directo a Minerva, se sobresalta y se inclina para su cara, tomándola y agitándola de los hombros mientras se le dirige-

ARES 2.- “¿Minerva? ¿Minerva? ¿Eres tú Minerva? Te he estado buscando por años. ¿Minerva?
¿Puedes escucharme? ¡Eres tú Minerva?”

-Deja de agitarla, y se sienta, como antes Minerva 2, al lado de Ares, para ver a Minerva-

ARES 2.- “Minerva, no puedes engañarme, ahora que te veo finalmente a los ojos, puedo
reconocer tus facciones, y créeme, no tienes idea de a cuántas antes confundí con la que
ahora estoy seguro que no confundo. Si te contara de todas las que pasé para poder
encontrarte…
En un momento fui yo mismo corriendo en un pasillo gigantesco, con miles, talvez
millones de portales, y por años ingresé a cada uno de ellos para poder localizarte,
tantas veces te confundí, pues como te imaginarás, en todas esas puertas había una
infinidad de mujeres que se parecían un chorro a ti.”

-Hace una pausa, reconsidera sus palabras y se corrige conmocionado por el nuevo sentido que estas parecerían tener ante la que buscaba-

ARES 2.- “¡Ah no! ¡No es lo que piensas! -nervioso- No, no, no, ya sé lo que parece, pero no, no,
no, no es eso que de repente cruzó por nuestras cochambrosas imaginaciones; cada vez
que en esas puertas distintas me topé con las mujeres que se parecían a ti, a ninguna la
seduje, ni traté nada de nada con ninguna de las que se me referenciaban . Solamente
me percaté de que esas de rostros familiares no eran mi mujer a la que yo buscaba.
¿Si me crees, mi Minerva? Ninguna de ellas tenían el aroma que desde siempre me
llenaba de felicidad, ninguna de ella tenía detrás de su figura a mi nena bonita que se
pasaba la vida leyendo para sí…
¡Cómo extraño asomarme al jardín y verte leyendo frente a la fuente! Como cuento
infantil de princesas, siempre me gustó presumirle a mis amigo que luego de
casarme contigo ya nada me faltaba, todo lo tenía conseguido, ya no era el
perecedero que fui, luego de que las cosas en mi casa se pusieron tan mal.”

-Las expresiones de felicidad de Ares 2 no causan reacción alguna ante ningún otro de los del escenario-

ARES 2.- “¿Pero porqué guardas esa mirada de constante desdicha si por fin nos hemos
reencontrado? ¿Tú no me habías estado buscando como yo a ti? ¿Minervita?
¿En qué piensas ahora que ni siquiera puedes levantar tu mirada y verme a los ojos para
decirme que tú no me buscabas a mí? ¿Minerva? Esta vez estoy seguro de que mi
búsqueda ha terminado ahora sí. ¿Tú no te alegras de tenerme sentado en frente de ti?”

-Minerva levanta la mirada y trata de decir unas palabras, pero parece que la voz no se quisiera presentar-

ARES 2.- “¿Minerva? ¿Porqué no me puedes responder? ¿Te han comido la lengua los ratones? He
mirado cómo trataste de responder pero no lo has conseguido.
¿No has enmudecido verdad? ¿No has enmudecido porque me encantaba cuando los
dos cantábamos y bailábamos juntos para celebrar lo mucho que nuestro amor
significaba. ¿Recuerdas cuando tú y yo nos poníamos como en musical a cantar y bailar
canciones cursis sobre nuestro romance? ¿Tú lo recuerdas Minerva?”
MINERVA.- “¿Usted lo recuerda?”

- Ares 2 fija su mirada en el fondo del lado donde ve del escenario, perdiéndose en la nada, mientras que muy lentamente Minerva se levanta en la cama, centrándose, y empieza a hacer pasos de baile sobre esta; hace todos los que recuerda, sin mover la expresión de tristeza que su cara poseía-

ARES 2.- “Cuando nos conocimos yo era un pelmazo que apenas si podía hacer piruetas de rapero
chafa, Mtv y Vanilla Ice parecían haber sido los únicos maestros de baile que tuve antes
de ti. Pero ¿cómo no aprendería a bailar si quería pasar el resto de mis días abrazado de
tu cuerpo?
Aún persiste la imagen de tu figura bailando sobre la cama, haciendo todas esas
piruetas raras que aquella maestra alta rusa te enseñaba todos los jueves, y me
mostrabas tú a mí destendiendo la cama que acababa de tender, solo para esperarte
para dormir en la más reconfortante cama en la que tú hubieses descansado.”

-Ares 2 baja la mirada-

ARES 2.- “Y ahora que te encuentro veo que no queda nada de aquella preciosa bailarina de la que
yo me enamoré. Que todos estos años que te estuve buscando, me llevaron solamente a
un oscuro reflejo de un pasado que nunca elegí para perder”

-Alza ahora la mirada, y buscando encontrarse con la de la constante evasión, dice-

ARES 2.- “¿Ya no recuerdas ni cuando cantábamos que nuestro amor obligaría al sol a nunca
ocultarse? -sonríe con aire de desdicha- Parece que me tardé tanto en reencontrarte
que llegué estando el sol durmiendo ya, a plena noche…”

-Minerva para su baile, habiendo sido tocada en un punto que sí la hacía volver a sentir. Se queda un momento en la reflexión de las palabras, da la media vuelta y cae sentada dando la espalda a quien decía haberla estado buscando por años-

ARES 2.- “¿Ahora ni siquiera me dejarás verte a la cara? ¿Ahora no solo me negarás tu respuesta,
sino que tu contemplación también? ¿Minerva?
¿Minerva?
¿No puedes regalarme aunque sea una de tus negativas?
¿Minerva?
¿Qué he hecho yo para que no me hables?”

ARES.- “ ¿No lo recuerdas Ares?”

-Ares 2 se extraña pues no se había percatado de la presencia de Ares-

ARES 2.- “¿Disculpa? ¿Qué has dicho?
ARES.- “Que si ya no recordabas”
ARES 2.- “Sí, pero ¿me has llamado por mi nombre?”
ARES.- “¿De qué otra manera te gustaría que te llamara?”
ARES 2.- “¿Cómo es que sabes cómo me llamo?
ARES.- “¿No me has reconocido?
ARES 2.- “Me eres familiar, pero seguro estoy de que por lo menos hijo de alguno de mis tíos
hermanos de mis papás no eres.
A menos por supuesto, que el ojete de mi tío Patricio sí le haya puesto los cuernos a mi
Tía Petrupuchi. Entonces los celos de mi tía no fueron de manera loca como todos los
machos de la familia afirmaban.”
ARES.- “No Ares, no soy el hijo bastardo de tu tío Patricio, y fallas en la estimación de la fidelidad
de tu tía. Que yo sepa, siempre la apoyaste, aún ante las violentas acusaciones de todos
los hombres de la familia”
ARES 2.- “Tan solo buscaba el parentesco que te digo que encuentro de tu persona con mi familia,
solo es eso. Claro que no empezaré a lanzar acusaciones no fundamentadas en contra de
nadie de los miembros de mi familia.”
ARES.- “Si no le atinas si quiera a la posibilidad de quién pudiese ser en verdad, ¿cómo sabes que
el impacto de mi identidad no te arrastraría hasta la muerte misma?
ARES 2.- “Oh amigo -dándole palmadas amistosas en la espalda- ¿Qué identidad puede ser tan
impactante que matara a alguien que, sin contar los días, estima haber pasado la
eternidad en busca de la mujer a la que amaba?”
ARES.- “La de sí mismo en la peor de sus temporadas…”

-Y sí, como Ares lo había predicho, Ares 2 entró en un shock que no encontraba cómo negar-
-Mudo, voltea, entre mil expresiones a justificar y entender el significado de lo que el joven le había revelado. Gesticula incomprensión y necesidad de respuestas más lógicas-

NARRADOR.- “Hay momentos, en los que ni la verdad parece ser verdadera, pero llega el punto en
el camino cuando la posibilidad de una realidad un poco diferente, supera a la
verdad sobre verdades, incluso sin importar cuán lógico o ilógico suenen esas
verdades de procedencia muy dudosa”

-El telón desciende lento, soltando la espesa capa de vapor de antes-

MINERVA 2 [Voz en off].- “Siempre quise ser bailarina”

-Sale Minerva de detrás del telón, con feliz expresión-

MINERVA.- ¿Listos para comenzar?

-Empieza a hacer piruetas dancísticas al ritmo de sonido de fondo musical-

MINERVA -cantando-.- “Volar, yo quiero volar, y cuando llegué al más allá, volaré como en un
kayak. Las nubes serán los ríos en los que zarpe, y las montañas, islas
en las que arribe. Un suspiro solamente, y seguiré bailando durante el
doble de años que he vivido, o existido”

-Hace reverencia ante el público mientras se levanta detrás el gran telón-
-Y ya que se dispone a partir, la luz alumbra en el fondo a Ares 2 listo para continuar el baile a su lado-
-un vals macabro con la melodía de la primera canción, la del sol que nunca se ocultaría, da inicio y los dos se mueven con los movimientos de la pieza musical-

-Al finalizar el baile, Ares 2 cae tumbado al suelo llorando-

MINERVA.- “¡Ares, querido! ¿Qué pasa? ¿Qué tienes?

-Ares 2 trata de comprender la noticia que Ares le había dado, y trata de razonar todo lo que rodea la idea que pareciese “viajar en el tiempo”, lo peor, un tiempo que él no recuerda-

ARES 2.- “Minerva ¿qué es lo que ha pasado que me detestas del todo?”
MINERVA.- “No Ares, yo no te detesto, yo jamás podría siquiera dejar de quererte”
ARES 2.- “¿Y lo que el muchacho ese me ha dicho?
MINERVA.- “¿Qué muchacho, corazón? ¿De qué estás hablando?
ARES 2.- “ Del joven que me dijo…
MINERVA.- “Amor, no existe tal muchacho, ¿te has golpeado la cabeza al caer?
ARES 2.- Dime, Minerva, ¿Porqué tú eres tan joven y yo he envejecido tanto comparado contigo.
¿No nos conocimos siendo jóvenes los dos?”
MINERVA.- “¿Jóvenes? ¿Viejos? ¿De qué hablas corazón? No entiendo nada de lo que me estás
diciendo hoy”
ARES 2.- “Por más ilógica que parezca mi pregunta, y hasta talvez desconsiderada, anda,
respóndela, dime por favor, ¿no nos conocimos siendo jóvenes los dos?”

-Sinceramente Minerva no comprende las preguntas que Ares 2 le estaba realizando-

MINERVA.- “Claro que no conocimos siendo jóvenes los dos, -risa nerviosa- ¿Ahora qué
pregunta rara me vas a hacer? ¿De qué color es el cielo? ¿Es verdaderamente azul?
¿Hace cuántos años que no aparece el sol? ¿Porqué los perros persiguen a los gatos?
¿Te has golpeado muy duro al terminar nuestra danza perfecta del amor?”
ARES 2.- “No, te digo que no me golpee…”
MINERVA.- “¿Eh? ¿Estás bien, Ares?”
ARES 2.- “¿Qué fue lo que me dijiste siguiente? ¿En medio de las preguntas de respuesta?”
MINERVA.-“ ¿Preguntas de respuesta? ¿A qué te refieres? Me estás asustando”
ARES 2.- “Dijiste en tu respuesta: El cielo es azul, los perros y los gatos, ¿qué dijiste del sol?”
MINERVA.- “¿Que es amarillo? ¿Que nos provee de calor?”
ARES 2.- “No, no has dicho ninguna de esas respuestas, has dicho algo acerca de que hace años de
que el sol no aparecía…”
MINERVA.- “¿Hace años de que el sol no aparecía? ¿De qué estás hablando?”-

-Ares 2 recapacita con toda la plática que acababan de tener, y regresa a otro punto, dejando el asunto del sol de lado por ahora-

ARES 2.- “Ok, ok, no has dicho cosas al respecto, talvez si fueron los golpes tras el baile, pero hay
otra cosa que me gustaría que me ayudaras a entender de entre todo lo que hemos
venido conversando.”
MINERVA.- “Claro pimporrito, dime ¿qué es lo que no entiendes o quieres que te ayude a
comprender?”
ARES 2.- “¿Sigo tan joven como el día en el que nos conocimos?”
MINERVA.-“ Bueno, bueno, no tan joven como el día que nos conocimos, pero somos de la misma
edad, eso sí, y no has envejecido más o rejuvenecido menos, como parece que te
estás sintiendo, debe de ser tan solo una mala racha con respecto a la edad”
ARES 2.- “¿Una mala racha de edad? ¿No me ves mucho más viejo que tú? ¿En serio me ves igual?
MINERVA.- “En serio te veo tan galante como el día que me ayudaste a que me escapara de mi
casa”

-Ares 2 se levanta, va al fondo del escenario, y se ilumina un espejo en el que se comienza a mirar muy detenidamente. Mientras tanto, Minerva se pone a calentar como queriendo volver a comenzar el baile-

ARES 2.- “ Pero yo siento que me veo como un señor… De mí ya no queda ese joven que dices ver.
¿Soy solo yo, o tú te ves así también?”

-Minerva para su calentamiento, y lentamente voltea para ver a Ares 2-

MINERVA.- “¿Cómo podría verme yo de otra manera a la que sé que soy?”
ARES 2.- “Yo me veo a mí mismo como un viejo, esa juventud que dices ver tú en mí, yo ni en el
espejo, ni en el sentir de mis articulaciones o mi fuerza para caminar la siento ya. Como
yo a ti te veo joven, talvez tú misma sientas y te veas como lo que pasa conmigo”
MINERVA.- “Pero a mí no me duelen ni mis articulaciones ni mis piernas al caminar o bailar”
ARES 2.- “¿Y cómo puedes definir la mirada de ti misma si no vienes junto al espejo y te ves para
decirme lo que digo? Solo ven y compruébame que esto que estoy pasando solo me
ocurre a mí.”

-Minerva da un paso hacia Ares 2, pero detiene su camino-

MINERVA.- “¿Y si me pasa? -pausa- ¿Y si siento eso que tú tienes y dejase de ser feliz?”
ARES 2.- “¿Porqué dejarías de ser feliz?”
MINERVA.- “Tú has mencionado que al verte en el espejo viste a un hombre desprovisto de su
juventud, ¿qué tal si al verme me doy cuenta de que todo lo que siento sobre mí, y lo
que sé que soy, es mentira?”
ARES 2.- “Por favor Minerva, ven ante el espejo y demuéstrame que solo es cosa de mi cabeza,
que ese sentimiento de cansancio y depresión es un elemento raro para mi cabeza, y que
talvez sea alguna esquizofrenia o alguna locura por el estilo, que la Minerva joven sigue
siendo joven y bella, como ella y yo la admiramos, solamente ven, y ya”

-Minerva guarda silencio, pero parece que finalmente Ares 2 la convence de caminar hacia el frente del espejo y afrontar si ella pasa por lo mismo que el está sintiendo-
-El terror la toma, así que, pese a que sigue hacia adelante, aprieta sus dientes, y cierra los ojos, esperando con toda su alma, y su corazón que la persona que encontrara en el espejo no fuera alguien diferente a quien ella quisiera que fuera-

ARES 2.- “Ok, Minerva, ya estás enfrente del espejo, abre tus ojos, y demuéstrame que estoy loco”

-Minerva abre los ojos, se ve al espejo, y nada…-
-Su figura era la misma que antes, era exactamente la misma que ella y Ares 2 veían-

ARES 2.- “¿Y bien? ¿Qué es lo que ves? ¿Eres vieja o sigues siendo joven como creías?”
MINERVA.- “Soy joven, nada es diferente en el espejo y de la realidad”

-Ares 2 empieza a razonar lo que la realidad de Minerva significaba, entonces…-

ARES 2.- “Entonces es cierto, he perdido la cordura…”

-Se aleja de Minerva y el espejo, tratando de entender lo que pasaba-

ARES 2.- “Si tú te ves joven, y en el espejo te ves igual, y si tú me ves joven, pero en el espejo yo
me veo viejo, talvez sea todo realidad, talvez haya perdido la razón”

-Ares 2 y Minerva se voltean a ver esperando el uno la respuesta del otro-

ARES 2.- “Estoy loco. No sé en qué momento he perdido la razón”
MINERVA.- “¿Y qué es lo que vamos a hacer?
ARES 2.- “No sé, ¿qué se hace cuando uno pierde la razón? Ya ni eso puedo recordar…”

-Se quedan pensativos-

-Ares entra en escena desde el lado izquierdo. Trae un celular y habla, sin prestar la mínima de atención a los del enigma de la locura-

ARES.- “Sí, estoy seguro de que Minerva no se ha dado cuenta de nada. Sí, yo también pienso lo
mismo. No, imagínate qué pasaría si llegase a descubrir todo al respecto. A como ella es,
seguro que me pide el divorcio, entraría en una interminable depresión. -pausa- Ah,
pero.. -otra pausa- Sí, no, yo lo sé, algún día se tiene que enterar -pausa- sí, de una o de
otra manera ella se acabara enterando de todo -pausa- Sí, es lo que yo digo, pero házelo
entender a ella, cada vez que insinúo la idea de lo mismo, ella se altera toda, y empieza a
recitar a equis o a ye poeta, y no hay ni la mínima de seguridad de mi parte, y al final de
todo, tengo que darle vueltas y vueltas al asunto, sin nunca llegar al punto final en
concreto. -pausa- Al final de todo al respecto, espero que esa cancioncita de romance por
lo menos la motive a creer en lo que sea que salga de mí, sin importar las consecuencias o
los qué dirán”

-Durante el texto anterior, Ares entra del lado izquierdo al escenario para salir del lado derecho al terminar lo que le tocaba decir-

MINERVA.- “¿Sugieres un manicomio?”
ARES 2.- “¿Tan loco crees que estoy?”

-Minerva guarda silencio como para afirmar su locura-

ARES 2.- “Pero ¿qué hay de ese viaje donde caminaba por puertas y puertas buscándote
nuevamente para tenernos el uno contra el otro? ¿Acaso todo ha sido un invento de mi
imaginación? ¿Entonces qué son estos recuerdos truncos en mi cabeza? ¿Cuentos y
sueños solamente?”

-Minerva no responde-

ARES 2.- “¡Respóndeme Minerva! ¿Qué son? ¿Cómo describirías el que casi hasta las palmas de
mis manos tienen una memoria de los últimos… mmm… no sé ¡¿Veinticinco años?!”

-Minerva sigue en silencio y dudosa de la cordura de Ares 2-

ARES 2.- “¡No estoy loco! ¡Algo muy extraño sucede! ¡El tiempo sí ha pasado! Por alguna razón tú
has podido evadirlo, y tan solo esas lagunas mentales de nuestra relación separan la
realidad de tu edad con la de la mía. ¿Cómo sabemos que somos realmente nosotros?
¿Cómo te explicas esta trastornada realidad? Estoy seguro de que mi cuerpo y mi mente
han envejecido de la misma manera, y que en medio de esta incoherencia, tú me
mientes.”

-Las palabras de Ares 2 hacen a Minerva reaccionar-

ARES 2.- “Tú me dices tonterías con respecto a que me ves de la misma edad como yo te veo, y en
realidad, eso que tratamos de justificar de locura es solo una máscara de tu percepción
hacia mí, el ya no jovial Ares, sino un viejo cansado y desconcertado con el entorno que
le rodea, y los pasos detrás de mí.”

-Los ojos de Minerva explican en silencio cómo ella piensa exactamente de la manera en la que Ares 2 explica-

ARES 2.- “¿Sabes cómo se siente esto? Como si caminara en la playa, sobrio, completo, cuerdo,
con la total noción de mi caminar, no importando el rumbo, solo la acción del recorrido,
pero al voltear hacia atrás, las olas hubieran arrastrado mis huellas, con las que me
cercioraría de que no he caminado rodeando una isla.”

-La fuerza de su sentimiento se denota en la gesticulación de sus puños en contra de sus ropas-

ARES 2.- “¡¿Qué ha pasado?! ¿Porqué nos alejamos? ¿A dónde fui antes de empezar mi búsqueda
por ti? No estoy, en definitiva, loco.”

-Va enfrente de Minerva, y como regañándola le dice-

ARES 2.- “Entonces ¿porqué tratas de engañarme con esas acusaciones de insanidad? ¿Qué ganas
o que ocultas al señalarme con un peón caído ante los andares de la demencia?”

-Minerva da la media vuelta, le da la espalda, lo rechaza-
-Esto lo altera aún más-

ARES 2.- “¡Contéstame mujer! ¡¿Qué ha sucedido?! ¡¿Qué ha sucedido desde entonces?! ¿Qué me
estas ocultando que me castigas con tu silencio, y me evades con el acto de la
calumnia? ¡Contéstame Minerva!”

-Ares 2 jala del hombro a Minerva, su fuerza masculina la lastima-

MINERVA.- “Ares, ¡me lastimas!”

-Sorprendido, la deja, y da un paso hacia atrás con los ojos bien abiertos, la señala tembloroso-

ARES 2.- “Era eso, era eso… No me rechazas a mí cuando me has calificado, es a ti misma a quien
le rehúyes en este momento; has temido cada segundo desde mi caída, cuando
extrañamente me descubriste bajo la luz, carcomido y podrido por el paso de los años,
sin darte cuenta al final de las cosas… que quien no puede explicar su naturaleza y su
estado de realidad eres tú misma; por eso has evadido mis años tatuados en mi cara, y
las habilidades que he perdido en un lugar que ha dejado de existir…”

-Minerva se resiste a contestar-

ARES 2.- “¡¿Qué no vas a decirme nada?! ¡Minerva!
MINERVA.- “¡Es que no tolero verte carcomido por los años y lejano a ese hombre del que caí
antes a sus brazos! ¡Con esa cara me repugnas!”

-cae el telón-

MINERVA 2 [voz en off].- “Cuanto te detesto”

-el telón se abre con lentitud dejando ver a Minerva 2 sentada en una silla vieja al borde de romperse, en frente de un televisor como de los 80´s-

-No habla, solo observa el televisor en un ambiente sombrío y nublado, iluminado solamente por la azulosa luz que provee el monitor-
MINERVA 2 [voz en off].- “¿Cómo es posible haber terminado en una habitación inexplicable, y
lógicamente imposible de ser verdad? En frente de un televisor de
cuando era joven, sin poder tener otra cosa en la cabeza sino el
momento en el que la miseria se trepó por mis piernas mal cuidadas,
como tarántula con un destino en mente, y no cualquier destino,
solamente una estela de miseria y decepción justo en el lecho de mi
consolación; ahí donde mi corazón decía que la felicidad era parte de
su ser. El recuerdo de mi carrera frustrada de bailarina, luego mi
momento de destrucción total cuando desinteresadamente me lancé a
los abismos del espectáculo donde no encontré sino burlas y críticas
que marginaron mi alma con la terrible realidad que mi morada de
sangre había tenido por hogar.”

-Se tapa la cara-

MINERVA 2 [ voz en off].- “Hay un espacio en blanco en el camino que he existido, y parece que
somos cuatro los que nos hemos cruzado en este cuarto sin iluminación,
blanco como un limbo sin escapatoria, y ninguno de los cuatro puede
continuar con la normalidad de una existencia desvalida de la
contemplación espaciotemporal a la que hemos sido condenados las
dos parejas prisioneras entre momentos de tiempos diferentes.”

MINERVA 2.- “Debe de existir una manera de dar marcha atrás a este círculo maquiavélico del que
no tenemos una explicación de porqué o de cómo. Debe de haber una forma en la
que las cosas vuelvan a su normalidad y nos demos cuenta del camino que a cada
uno nos hizo arribar desde el fondo de la majestuosidad de la lógica”

-Ares 2 entra del lado izquierdo del escenario, se queda parado tras la tele, viendo la cara mal pintada de Minerva 2, y tras un momento de contemplación, le pregunta-

ARES 2.- “¿Tú cruzaste el inmenso pasillo de los tiempos para llegar a donde llegamos?”

-Minerva 2 se le queda viendo evidenciando su mente superior, y tras una pausa un poco prolongada, responde-

MINERVA 2.- “No existe tal túnel del tiempo que parezca pasillo, como tú lo llamas”
ARES 2.- “Ya antes otra arpía me trató de limitar, aventándome a los confines de la locura, una vez
más caer en la misma trampa no sería una caída a la demencia, sería una revolcada en la
estupidez”
MINERVA 2.- “No tienes idea de qué tan estúpido te ves tratando de encontrar la respuesta a tus
problemas existenciales sin siquiera tratar de resolver las lagunas mentales que
seguramente te llevaron a ser etiquetado de loco, como dices que fue”
ARES 2.- “¿Tú conoces a Minerva Valenzuela?”

-Minerva 2 lo observa con curiosidad al darse cuenta que no la había reconocido todavía-

ARES 2.- “Ella es una muchacha joven, de cabellos color miel, y de gran avidez por la lectura, así
como con el anhelo interminable e indetenible de llegar algún día a ser una bailarina de
las mejores durante una gira mundial del ballet de Rusia”

-Encontrando risibles las descripciones que Ares 2 da acerca de la Minerva joven, Minerva 2 trata de aguantarse la risa-

MINERVA 2.- “¿Puedes describir nuevamente los rasgos principales con los que encontrarías a la
jovencita que dices buscar?

-Minerva 2 sonríe-

ARES 2.- “Para irnos rápido, es una chava que quisiera ser bailarina algún día, es linda y tiene
muchas ganas de vivir, tú sabes, ¿bien?”
MINERVA 2 -burlona-.- “Por la descripción que me das podría decirte que por este lugar donde ya
he estado sentada como alrededor de media hora, han pasado
veinticuatro jovencitas exactamente iguales a la que describes ¿cómo
dices que se llama? Talvez así la recuerde con mayor efectividad”
ARES 2.- “Minerva Valen… ¿Te estás burlando de mí?”
MINERVA 2.- “Oh, Ares, eres y siempre has sido tan predecible como ningún otro hombre que
jamás haya conocido, no sé cómo no tomé eso en cuenta en el momento en el que
nos cas…”

-Esta pausa en específico llama la atención de Ares 2-

ARES 2.- “¿En el momento en el que qué? ¿Nos conocemos de alguna parte?”

-Minerva 2 reconsidera sus palabras para su aprovechamiento personal-

MINERVA 2.- “En el momento en el que nos conocimos ¿Cómo es posible que no recuerdes mi
persona como yo lo hago con la tuya? ¿Porqué olvidarías un rostro tan perfecto
como el que ahora me cargo?”

-Ares 2 guarda silencio apenado al pensar lo contrario a lo que Minerva le decía-

MINERVA 2.- “¡Obvio no es perfecto! ¡Era solo por decirlo! Sé que estoy vieja y olvidada, que
talvez por eso no me reconozcas, no te haría mal entender mis bromas de vez en
cuando”
ARES 2.- “En serio discúlpame, ando pensando en otras cosas, pero no, no creas que te veo tan
vieja como dices serlo, de verdad, si de viejos hablamos, mírame a mí, y yo que apenas
he podido verme sin esa bruma de negritud que inundaba los pasillos por los que pasé
cuando me dirigía a mi reencuentro con esa mujer que tanto idolatré… Y ahora me
aborrece”

-Baja la cabeza, derrotado-

ARES 2.- “Pero no me dijiste de dónde nos conocemos. En tu sonrisa malévola de ironía y
sarcasmo solo mencionaste que nos conocíamos, reluciste el hecho de que mi
descripción de mi mujer era de retrasado mental, que eras vieja, pero nunca me dijiste
de donde nos conocíamos tú y yo, y ya de paso cuál era tu nombre”

-La mente veloz y constructora de Minerva 2 da pie a que el momento se vuelva a dibujar al antojo que a ella le apetezca-
-Minerva 2 sonríe con esa negra intención que toda la conversación la había caracterizado, estira su delgado brazo con la mano bien abierta, y la ofrece a Ares 2 para estrecharla-

MINERVA 2.- “No, no te dije quién era o de dónde era, lo cual me descubre como una señora de
pésimos modales, así que te ruego me disculpes, y lo repongo con el ofrecimiento de
mi nombre y mi historia”

-Ares 2 le estrecha la mano y le sonríe-

ARES 2.- “Disculpas aceptadas, dime ¿cómo es que te llamas?
MINERVA 2.- “Mi nombre es Consuelo Videgaray de los Tiempos Marchitos”
ARES 2.- “¿Consuelo Videgaray de los Tiempos Marchitos? Es un apellido que jamás había
escuchado ¿es en serio que te llamas como dices?”
MINERVA 2.- “Consuelo es como me llamo, pero tú no lo recuerdas, así como puedo apostar que
tú ya no recuerdas el cómo empezaste la búsqueda en el que tú llamas el pasillo de
los tiempos”
ARES 2.- “¿Entonces puedes tú ayudarme a enlazar los espacios vacíos dentro de mi cabeza?
¿Puedes explicar la inmortalidad vampirezca de mi Minerva? ¿Y puedes dar una razón
al porque siento tanto odio en mi contra viniendo de todos lados?

-Minerva 2 le da un par de palmadas en la espalda, y lo invita con la mano a caminar por el escenario mientras platican-

MINERVA 2.- “Mira, mi estimado Ares, hay cosas de entre toda la serie de sandeces que tienes
perdidas, las cuales te puedo ayudar a encontrar, sin embargo, considero yo que
las cosas en las que yo no estuve presente, y de las que también tienes dudas, con
la información que tengo es suficiente para crear los nexos que tú crees existen
entre los diferentes puntos entre los que vas recopilando ¿ok?

-Ares 2 asienta con la cabeza-

MINERVA 2.- “Para empezar debes de estar informado, antes que cualquier cosa que tengas en
mente, en lo que solía ser esta, que eso del pasillo del tiempo se me hace el invento
más devrallado de entre todas la tonterías que dices recordar. ¿ok?”
ARES 2.- “OK”
MINERVA 2.- “Segundo, quiero enterarme de tu parte ¿qué es exactamente lo que recuerdas
antes de llegar a donde estamos ahora platicando?”
ARES 2.- “¿Antes exactamente? Pues mira, apenas hace poco, me percaté de que no estaba del
todo loco, pues mira, cuando regresé del pasillo de los tiempos me encontré con
Minerva, y ella decía que yo estaba loco, porque ella me veía joven, y yo no,
entonces…”

-Minerva 2 lo interrumpe como tosiendo-

MINERVA 2.- “No me refería a tu aventura fantástica por el túnel del tiempo y de tus amistades
con Martin y el Doc…”
ARES 2.- “Oh, disculpa, es que ando un poquito divagado, tú sabes, por mi camino que he tomado
por el pasillo del…”

-Minerva 2 lo ve feo, con ojos puntiagudos-

ARES 2.- “Bueno, sí, discúlpame, hace rato que no tenía una conversación tan detenida con nadie
en absoluto.”
MINERVA 2.- “Descuida, descuida, ahora te pido por favor que solamente -en tono mandón y
abrupto- ¡Vayas al grano!”
ARES 2.- “Tienes razón, se pierde demasiado tiempo dándole vueltas al mismo asunto una y otra
vez… -pausa- Bueno ¡Perdón! ¿ok?”

-Minerva 2 le da pie a ir al grano mostrándole la mano para adelante-

ARES 2.- “¿En cuanto a hablar de algo relacionado a lo que va más allá del pasillo de los tiempos te
refieres a lo que recuerdo sobre ti?”
MINERVA 2.- “No, no lo que sabes de mí, sino… -reconsidera-No, bueno, sí, cuéntame lo que
recuerdas de mí, lo que sea”

-Ares 2 levanta su dedo índice derecho e inhala para reiniciar su diálogo, pero Minerva 2 lo interrumpe para agregar tan solo-

MINERVA 2.- “Pero solo una cosa más te digo: Nada más de lo de la babuchada del pasillo de los
tiempos ¿entendido?”

-Ares 2 levanta una ceja como detenido y privado de la conversación de la que más le gusta sacar al tema-

ARES 2.- “Como digas, no más pasillo de los tiempos. Hablaré de lo que dices que debería recordar
acerca de ti”
MINERVA 2.- “Te escucho”
ARES 2.- “No recuerdo nada sobre ti”

-Da un paso para atrás con miedo a ser regañado nuevamente por la dama que lo acompaña-

MINERVA 2.- “¿No recuerdas nada de nada sobre nuestro pasado como amigos?
ARES 2.- “Discúlpame Consuelo, no era mi intención no recordarlo, está por encima de lo que
quiero, si fuera por mí, yo viviría en una casa en la playa, allá por San Blas, y no me
tendría que poner a tratar de recordar de dónde vengo o qué ha pasado con mi
existencia. Pasé de ser un amoroso esposo con las ganas de hacerme de un techito en la
costa donde mis papás nacieron a ser un viejo perdido y con alzheimer en una dimensión
sin tiempo que no logro comprender.”

-Ares 2 mira a su alrededor sintiendo tan solo coraje por verse desvalido hasta de su lógica existencialista-

ARES 2.- “¡Nada tiene sentido desde el instante que senté cabeza, y empecé a razonar en este
espacio claroscuro que no tiene una descripción coherente con ninguna de las palabras
que conozco, y estoy seguro, eso sí, que tampoco las tendría con todos los vocabularios
que ni en mil milenios podría comprender!”

-Mira a Minerva 2 con desesperación-

MINERVA 2.- “No desesperes. Antes que nada no pierdas la templanza, pues de algo debes de
estar toda tu vida pendiente, y es que el estilo es lo último que se debe de perder”
ARES 2.- “Esa frase, ¿de dónde la he escuchado? ¿de dónde?”
MINERVA 2.- “¿De dónde? Seguramente de un canalcito cualquiera de televisión, alguna revista
de modas dominguera, no me interesa. Ahora si ya acabaste con tu crisis
existencial, talvez podamos empezar a tratar de recordar y empezar a replantear
esto que llamas irrazonable, ilógico y eternamente indescifrable ¿no?”
ARES 2.- “Nuevamente te pido mil disculpas, es que esta realidad no sé lo que me provoca”
MINERVA 2.- “Sí, sí, ya, lo que sea, deja de pedir disculpa tras disculpa a cada oración que sale de
tu boca. Te voy a ayudar mejor, lanzando el tema de abordaje con el que
comenzaremos el replanteamiento de los puntos que tienes extraviados ¿te
parece?”
ARES 2.- “Ok, ¿cuál es el punto con el que quisieras comenzar?”
MINERVA 2.- “Puedes iniciar, si quieres, con lo recuerdes de tu pasado coherente, desde lo más
lejano que tengas en tu mente”
ARES 2.- “¿Lo más lejano? ¿Te refieres desde mi niñez y todo lo que infiere?”
MINERVA 2.- “Algo así, pero obviamente no me vayas a narrar segundo por segundo todas las
babosadas que adornaron las primaveras de tu juventud, solo lo que tú consideres
lo más relevante”
ARES 2.- “Pues ¿por dónde podría comenzar? No sé… talvez de dónde vengo y todo eso”

-Minerva 2 le dice que sí con un movimiento de su cabeza-

ARES 2.- “Soy hijo de Zerelio Ustiaga y Heralda Monavino, crecí en el estado de México, en un
barrio clasemediero, siendo el tercero de cinco hijos. Mi primer mejor amigo se llamaba
Alberto, él y yo jugábamos a que éramos halcones voladores, y corríamos por todas las
calles simulando que volábamos, eso era lo mejor que yo recuerdo de cuando era un
pequeñito.
Un día, Alberto me dejó de hablar porque me empecé a juntar con los chicos malos del
vecindario, él siempre parafraseaba los refranes de su mamá, y de un momento a otro
me aburrió de tanta mamitis incontrolable. Mientras con él jugaba a ser pajarracos
bombarderos, con los nuevos muchachos compraba palomas explosivas y volábamos
todos los buzones de la calle, volviéndonos con esto, los más populares entre las niñas
que nos conocían, teníamos un éxito formidable para la fecha, ya era de verse que tanta
chiquillas me persiguieran solo por ser un morro explotador. -sonríe-
Antes de los 18 fui a hacer mi servicio militar y me hice muy amigo de otro chavo, que
le decían el Molcajete, que porque su mamá no hacía nada sin la necesidad de tener un
molcajete tan cerca como se pudiera. A Molcajete lo dejé de ver un par de años, pero
después me lo reencontré, lo digo porque esta era una referencia obligatoria ¿no hay
problema?

-Minerva 2 le niega con la cabeza-


ARES 2.- “Ya después de lo del servicio fue cuando en la preparatoria conocí a quien se volvería la
mujer de mi vida. Mi sueño hecho realidad y resumido en una sola mujer ¿imaginas?.
Mientras me desarrollaba, y mi popularidad se generaba yo les decía a todos los de la
pandilla que yo jamás me sometería ante nada, y mucho menos bajo el tutelaje de una
señorita, sin embargo, el día en el que me enteré que yo también le gustaba a la preciosa,
mis pies se separaron del suelo, y me sometí ante su semblante como si fuera un globo
enamorado que nunca se ponchaba, siempre amarrado de su dueña, la que camina bajo
la iluminación de un sol que prometía nunca ser apagado.”

-La última frase es la que más respuesta genera en Minerva 2, su expresión se pinta de una nostalgia incomprensible, la que no le gustaría ya volver a sentir-

ARES 2.- “Y eso de que el sol no se apagaría lo decía porque, imagina, ella era, o quería ser una
bailarina profesional, y lo que más le gustaba hacer, pues era bailar y leer. Como leer
jamás se me dio, ni se me daría; pues lo que se me ocurrió fue tomar unas clases de
bailarín, y así, madre mía, que la convenzo para que ella no se separara más de mí. Pero
a lo que iba era de que, ya sabiéndole a la bailada, pues ella y yo nos la pasábamos
bailando y cantando por donde se nos dejara, y le escribí una bonita canción amorosa, a
la que ella le decía…”
MINERVA 2 -interrumpiéndolo- .- “La canción del sol que nunca nos dejará”
ARES 2.- “Sí, exactamente así le decía ¿ya te lo había contado antes que ahora?”
MINERVA 2.- “Sí, ya me lo habías contado antes, hace mucho, mucho tiempo”
ARES 2.- “¿Continúo o hasta ahora ya encuentras los puntos que dices que nos faltaban?”
MINERVA 2.- “No, ahora discúlpame tú a mí, es solo que trataba de empezar a reunir y recopilar
los eventos que ya conozco, con los que están sucediendo en el momento”

-Ares 2 espera el momento adecuado para continuar, y finalmente se encarrera para seguirle narrando-

ARES 2.- “Ella vivía con sus padres, gente rara. Yo odiaba al papá, pero una vez que decidimos
pasar el resto de nuestra vidas, en medio de este desbordamiento de felicidad y amor… “

-guarda silencio creando un momento de intriga-

ARES 2.- “Y de pronto me vi envuelto en confusión y oscuridad, caminando por un pasillo con
infinidad de puertas que no llevaban a ningún lugar, cada vez que abría alguna, me
mostraba espacios inmensos sin nada en absoluto, universos, hoyos negros, colores
opacos. Y lo peor no era estar caminando por tanto tiempo por ese lugar, lo peor era no
recordar cómo había terminado caminando ahí, envejeciendo, sin mi Minerva.”

-entristece a cada palabra-

MINERVA 2.- “¿Y eso es lo último que recuerdas de la chavita? ¿Qué te la ibas a llevar de su casa?”
ARES 2.- “No, también recuerdo decepción, tristeza, abandono… Y no de mí para ella, sino de su
parte. Ahora que la he encontrado, ella me ha dicho que me desprecia por mi
apariencia putrefacta”
MINERVA 2.- “¿Y dónde está ella ahora?”
ARES 2.- “Otra vez se me ha desaparecido”

-La luz alumbra al fondo del escenario levemente, y se ve a Minerva (joven) parada ahí sin hacer nada-

ARES 2.- “Ahora dime tú, Consuelo, ¿de dónde te conozco? Si ya hasta mi cuento de la canción del
sol que nunca nos dejará te he contado ¿de dónde es que te conozco?”

-Minerva 2 tuerce la boca sin estar 100% segura de lo que siguiese por hacer-

MINERVA 2.- “Yo era joven, igual que tú, e igual que ella cuando nos conocimos. -pausa- Yo era
amiga inseparable de la que amaste, y ahora que me has contado sé que todavía lo
haces”
ARES 2.- “¿Amiga de Minerva? Pero yo no te recuerdo”
MINERVA 2.- “Es que has perdido la memoria, divagas demasiado… Simplemente ¿porqué no
acabaste tu referencia de tu amigo el Molcajete, el cual, enfatizaste demasiado
cuando lo mencionaste. Fue porque cuando comenzaste a platicarme de Minerva,
todo lo demás se movió a un plano que fue tan irrelevante que no te enfocaste
como debías”

-Ares 2 se emociona-

ARES 2.- “¿¡Estás tratando de decir que al momento de enfocarme tanto en mi amor y sentimiento
para Minerva alejé al mundo entero de su realidad!? ¿Eso crees que haya sucedido?”
MINERVA 2.- “No, no, no. Yo nunca dije semejante conclusión, por más romántico que suene, es
lo más idiota que has deducido durante la conversación, y créeme, eso ya es
mucho decir.”
ARES 2.- “Te fijas que durante nuestra plática, más que ayudarme, te la has pasado insultándome
una y otra vez ¿siempre fuiste así?”
MINERVA 2.- “Deja de revelarte como un amanerado, y déjate de sensiblerías, y empieza a
comportarte como el incendiario que dices que fuiste ¿ok? Yo te hablo con fuerza
porque deberías de soportar el trato despiadado tal como en el servicio militar te
debieron haber enseñado.”

-entre dientes y con rencor, la mujer termina:-

MINERVA 2.- “Deberías soportar un poco de trato despiadado luego de todas las desgracias que tu
has ocasionado”

-Ares 2 no le escucha bien-

ARES 2.- “¿Qué? ¿Qué dijiste?
MINERVA 2.- “¿Eh? ¿Que qué dije? Ah, nada, no, no dije nada”
ARES 2.- “No, sí dijiste algo y no me lo quieres afirmar ¿Es algo que pueda darme la razón por la
que he caído en esta cárcel?”
MINERVA 2.- “No, no es nada que te salve de esta cárcel, como tú le dices… Aunque más bien yo
le llamaría “Espera””
ARES 2.- “¿Espera? ¿Porqué Espera?”
MINERVA 2.- “No creo que este sea el final de nuestros caminos, seguramente es solo un paso a
algo superior. Algo mucho peor. Así que vete preparando Nancy”
ARES 2.- “¿Nancy? Ya deja de tratarme como una basura solamente, ya muy deprimente me
contemplo en esta “Espera” que tú le llamas… -pausa- ¿Cómo un lobby?”
MINERVA 2.- “Un lobby…” -meneando la cabeza enojada-
ARES 2.- “Ok, Consuelo, amiga… perdón, mejor amiga de Minerva, nunca me contaste en qué
parte de la historia bien tú ingresas en el cuento”

-Minerva 2 tuerce la boca-

MINERVA 2.- “No, nunca lo hice”
ARES 2.- “¿Siempre eres tan cínica y desinteresada y desafanada de todo lo que te rodea?”
MINERVA 2.- “De un tiempo para acá”
ARES 2 .- “Pues empieza a contarme en qué puedes ayudarme, y en qué momento llegaste al
lobby de la existencia, aquí, vieja, como yo estoy casi podrido”
MINERVA 2.- “Tu pregunta concreta es ¿porqué tú y yo envejecimos mientras que Minerva sigue
tal y como la dejaste el último día que la recuerdas?”
ARES 2.- “En palabras “consolantes”, sí, eso me gustaría que me dijeras”

-Por lo de palabras “consolantes”, Minerva 2 alza tan solo una ceja esperando rebajarlo-

MINERVA 2.- “El universo es un extraño sitio, como un laberinto de mil caminos, es ahí donde
entra en historia tu dichoso y comentado pasillo de los tiempos. Como si todo fuese
un círculo con conexiones que muy pocos llegan a conocer en algún punto de su
vida…”

-Ares 2 no comprende-

ARES 2.- “Oye, perdón que te desconecte de tu momento de lucidez, pero no entiendo nada de lo
que dices, y al final de cuentas, yo solo quería saber de dónde y cómo nos conocimos
-sonríe nervioso-”

-Minerva 2 prefiere ir al grano en vez de hacer burla al más reciente comentario-

MINERVA 2.- “Fue luego de tu matrimonio, yo conocí a Minerva en el supermercado, ella y yo nos
cruzamos por mera casualidad buscando manzanas; como en ese momento todas las
que había a la venta estaban podridas, nada apetecibles, ella comentó algo al
respecto; así que yo le sonreí, y de ahí salió a la plática de que ¿porqué no me
invitaba a su casa alguna vez a que me echara un café con ella y con su esposo; no
lo creí inconveniente, así que no me rehusé, y como a la semana, ella nos presentó.
Francamente ella nunca me dijo bien a qué te dedicabas, pero como a grandes
rasgos habló de algo gubernamental, preferí no entrometerme, pues tomo mucho a
los gatos como punto de referencia.”
ARES 2.- “¿A los gatos? ¿Qué tienen que ver los gatos con nuestra amistad olvidada?”
MINERVA 2.- “Por lo de la curiosidad que mata a los gatos”
ARES 2 -con risa obligada-.- “Ha, ja, ja, ¡qué buen chiste!”
MINERVA 2.- “No trates de alagarme cuando evidencias como en vitrina que no entiendes muchas
de las palabras de las que estoy hablando”
ARES 2 -cambiando de tema-.- “Bueno, bueno, pero ¿entonces nos vimos de tan solo una tarde
en un café cualquiera? Eso no lo considero una amistad que me
pueda dar los enlaces que me faltan para hacerme dueño de mi
pasado perdido, eh.”
MINERVA 2.- “Luego de esa ocasión, solíamos reunirnos los tres los jueves a las 6pm para hacer
una rutina de la visita que les hacía por aquellos días. Tenía que ser a las 6 en
punto puesto que tú siempre te la pasabas ocupado con tu desconocido trabajo del
que no te gustaba comentar jamás.
Fue durante una temporada de lluvia cuando por alguna extraña razón, Minerva no
confirmó nuestra cita para el café, así que la telefoneé, teniendo en más de siete o
nueve veces el desconocimiento completo de su paradero; como pensé que
sutilmente me estaban empezando a rechazar, como “despedida” de nuestra no tan
larga amistad, pregunté a sus vecinos si sabían porqué no contestaban mis
llamadas, si habían salido de vacaciones o si algo no mencionable los había
arrastrado al plato de croquetas de Cerbero. Y no fue por morbo ni por chisme,
solo me interesaba saber si era lo que temía o era lo que malpensaba. “
ARES 2.- “Oh, no creas que ya no queríamos tomar nuestro rutinario de café, solo era que, no lo
recuerdo del todo”
MINERVA 2.- “Pues obviamente si te estoy contando lo que no tienes tú las fuerzas para recordar,
no es tu culpa, y ¡no me interrumpas si todavía no acabo de decirte lo que los
vecinos me dijeron en la búsqueda de mi respuesta!”
ARES 2.- “Eres muy desesperada… ¡Ok, ok, termina de contarme que estoy que no puedo
resistirme en esta larga espera!”
MINERVA 2.- “Se llamaba Conchita, la señora que me contó más o menos lo que los vecinos en
general se habían enterado sobre lo que pasa en las que casas que les rodean.
Alguien de entre los que siempre tienen los ojos y los oídos inmiscuidos en todo lo
que sucede en el pequeño mundo que les tocaba vivir, había contado a todos los
que, eran igual de chismosos que ellos, pero no tenían el tiempo suficiente para
curiosear en todo lo que les gustaría estar al pendiente, de entre ellos esta señora
que me contaba la historia.
Con la calma que yo no tengo para contar, y la misma que tú no tienes para
escuchar, Conchita me narró que una noche, tú y Minerva pelearon ya hasta muy
tarde, por horas, que en medio de la discusión se oyeron jarras como de barro,
talvez algo de cristal, quebrantándose contra las paredes al ser arrojadas como con
una ira peligrosa e inminente; peleando, según decía, por alrededor de cinco horas
desde el momento en el que tú habías llegado de trabajar hasta como media noche,
que por eso, según ella, todo el vecindario se percató de los pleitos, no por otra
cosa, no señor; que luego de la gran explosión de ira, la que duró tanto tiempo, por
veinte minutos, la calma reapareció para todos, que desde afuera las siluetas solo
dibujaban sus personas entristecidas sentadas en dos camas diferentes, uno sentado
en frente justamente del otro que le acompañaba.
Si no mal recuerdo, una señora que se llamaba Brisa, amiga también de la señora
Conchita, ya iba a tocarles a su puerta para preguntarles que si no tenían un
problema grave en el que todas la señoras que escuchaban no pudieran ayudar, pero
justo cuando su mano se lanzaba para tocar al timbre de sonido de cucaracha de su
casa, tú saliste con la cara enfurecida, mostrándote incluso con la posible iniciativa
que en uno o en otro momento le pegarías en la cara a alguna de las que tan
desinteresadamente te observaban, que incluso la tal señora Brisa sugirió que le
llamaran a la patrulla, para que “alguien con conocimiento y experiencia” , como lo
era cualquier policía que se cruzara te ayudaría a entrar en razón tras ese estrepitoso
lapso de locura que tanto les había empequeñecido al no tan poblado grupo de
señoras consientes por la salud auricular y vivencial de la colonia.
Cargabas una maleta negra, con corbatas y camisas de trabajo saliéndose por no
cerrarla bien antes de salirte de tu casa. Sacaste furioso las llaves de tu carro, con
esa “inolvidable cara de león enojado”, según las palabras de la que contaba la
historia, encendiste el carro, y sin esperar a que se calentara, ni checar tus faros, tus
luces, etc., te diste a la fuga y jamás regresaste.”
ARES 2.- “¿Me di a la fuga y nunca regresé? ¿Porqué?
MINERVA 2.- “Tras ese desplante del que todas fueron testigos, Conchita, Brisa y las otras tocaban
con perseverancia la puerta evadiendo el timbre de cucaracha que te digo ¿Del
timbre y de la cucaracha si te acuerdas mejor?”
ARES 2.- “¿Con eso de la cucaracha te refieres a la de la canción mexicana? Entonces sí, del timbre
no pierdo sus recuerdos”
MINERVA 2.- “Minerva nunca les contestó a sus llamados, pese a que la asociación de colonos de
la colonia había decido facilitarte tu ingreso a la misma, debido a la dificultosa
situación en la que se encontraba, ella se negó rotundamente.
Así, guardándose en la soledad todas las veces que las señoras la buscaron, de un
día para otro, Minerva también desapareció”
ARES 2.- “¿Desapareció? ¿Así nada más? Más del estilo como el que yo lo hice ¿no?
¿Y adonde fue? ¿Nadie lo supo desde entonces? ¿Pero también se desapareció en otro
túnel de los tiempos interminables como yo?”
MINERVA 2.- “Y pese a que yo te clamé por la desaparición absoluta del término de tus arrugados
labios, tú no logras conseguirlo ¿verdad?”
ARES 2.- “¿Entonces qué fue de nosotros? ¿Cómo llegaste tú a esta dimensión?”
MINERVA 2.- “¿A esta dimensión? ¿Cómo sabes que es otra dimensión? ¿Cómo sabes que no
seguimos en el mismo lugar desde que nos desaparecimos de nuestras originales
realidades? ¿Cómo sabes que no estamos muertos?”
ARES 2.- “¿Insinúas que somos fantasmas y este es el limbo o el cielo?”
MINERVA 2.- “No insinúo nada en absoluto, solo digo que no podemos empezar a deducir, si nada
de lo que nos rodea es como parecería que sería en nuestro caminar regular”
ARES 2.- “No, nada se parece a como recuerdo, aquí tan solo es un mísero cuartucho disfuncional
en el que lo único que tengo en mente es la desaparición ahora de aquí, talvez de donde
provengo, talvez de un lugar mejor, aunque sea algo que me dé señas sobre qué tan lejos
o qué tan cerca estamos de donde realmente provenimos, lo que sea, cualquier lugar, un
vistazo lejano pero seguro de una coherencia que parece haberse extinto hace muchos
años”

-El telón baja lentamente cuando Ares 2 comienza este último fragmento de la conversación, cuando él ya no habla, el telón se contempla cerrado-

MINERVA 2 [en off].- “Solo me gustaría que me contestaras una cosa Ares, ¿en qué estabas
pensando cuando aceptaste el proyecto Sumergiendo?”
ARES [en off].- “La vida a veces no es tan sencilla como quisiéramos que fuera, tú deberías de
saberlo mejor que nadie, con toda esa lógica de tus libros, con toda esa conciencia
y realidad en jacke en la que nos contemplamos…”
MINERVA 2 [en off].- “¿Y qué hubiese sucedido si te les contradecías, si abortaras por lo menos
en tu perspectiva? ¿Si hubieras alzado las manos alejándote y regresaras a
mí?”
ARES [en off].- “Jamás hubiera hecho, haría o hice algo que te lastimara”
MINERVA 2 [en off].- “Pero lo hiciste. Me lastimaste, destrozaste toda la ilusión que había en mi
cabeza sobre ti, todo ese altar mental que en el interior de mi corazón
reservaba para ti, lo derrumbaste, como tanto más hiciste, con la violencia
de una erupción volcánica, con la sabiduría de un tsunami arrasando con
pueblos enteros, como la alternativa de una bala a no penetrar a quien se
ponga frente de ella. Eso hiciste frente a mis narices”

-con el telón aún abajo, vapor sale de los lados del escenario, la luz comienza a decrecer, y los diálogos siguen con su curso, en off, teniendo como expresión dramática los eventos existenciales de la nada frente a un telón que no se levanta-

ARES .- “Si tú me hubieras convencido, si hubieses tenido las agallas de no dejarme hacerlo”
MINERVA 2.- “Pero tú contabas con tu conciencia y tu respeto personal, tú eres el único titiritero
de tus decisiones, yo no intervendría nunca en los hechos que recontextualizarían tu
vida por completo, y por lo visto, la del universo entero”
ARES.- “Pero Minerva, yo no hice nada, yo no causé este hoyo existencial, yo no agujeré la
realidad, lo único que hice hasta tú tuviste tiempo de persuadirte, de enojarte y
finalmente de escaparte tan lejos como lo pudiste. ¿Porqué lo hiciste Minerva? ¿Porqué
me dejaste?”
MINERVA 2.- “¿Es necesario repetirlo? ¿Es necesario pasar nuevamente por esa patética escena de
sufrimiento para ambos, donde nos vimos consolados con nuestro orgullo y
nuestras pérdidas personales?”
ARES.- “¿Porqué no lo comprendes? Solo intentaba erradicar eso que nunca toleraste, eso que
tanto repelabas a gritos, eso que no nos dejaba quietos”
MINERVA 2.- “Sí, ese fue el pretexto que utilizaste en aquella ocasión cuando te descubrí en pleno
acto de descaro, de desinterés y completo egoísmo”
ARES.- “Yo lo hice porque te adoraba, no pensé que al final de nuestra historia, luego de
remoldear la vida tal y como la conocemos, tú me despojarías de lo que más me da
motivos para seguir existiendo, tú”

-silencio tétrico, escalofriante-

MINERVA 2.- “Pero lo hiciste, no hay una manera de remediarlo”
ARES.- “Si por lo menos me hubiera retractado de decirte la verdad, guardarlo en mi mente hasta
el momento de mi muerte”
MINERVA 2.- “El hubiera no existe”
ARES.-“Y por lo visto la muerte tampoco”

-pausa leve-

MINERVA 2.- “¿En qué momento perdiste el conocimiento? ¿Qué sabes de lo que viene para ti?
¿Cómo regresas a este hoyo de la nada?”

-Ares da un paso hacia adelante entrando lleno de timidez y desconfianza, viendo al lado contrario desde el que venía, como si escondida del otro lado del escenario Minerva 2 le hablara-

ARES.- “¿Algún día me perdonarás?”
MINERVA 2 [ en off].- “No, no lo haré”
ARES.- “¿Alguna vez me volverás a besar como cuando te liberé de tus padres?”
MINERVA 2 [ en off].- “No, no lo haré”
ARES.- ¿Entonces qué queda de nosotros?”
MINERVA 2 [ en off].-“Las cenizas utilizadas para crear recipientes vacíos de nuestro recordar”
ARES.- “¿Tú donde crees que estamos?”
MINERVA 2 [ en off].- “Más lejos de lo que creemos que estamos”
ARES.- “¿Habrá una salida de alguna manera?”
MINERVA 2 [ en off].- “Talvez alguno de nosotros deba de morir”

-el telón se levanta, mostrando un panorama menos sombrío, menos mórbido, dejando ver a Ares 2 y a Minerva sentados en las camas justo como en la ocasión anterior-
-Ares se queda parado recaído en la posición en la que se encontraba, al lado izquierdo del escenario-
-Las camas se encuentran centradas, como antes-

ARES 2.- “¿Porqué no envejeces? ¿Eres un espejismo de algo que ya no está verdaderamente?”

-Minerva levanta la mirada desconcertada y enojada al mismo tiempo, con un rencor incorregible dentro de su ser-

ARES 2.- “Por una u otra vía, no llego a comprender nada de lo que sucede, desde tu vejez
postergada hasta mi viaje interminable por el pasillo de los tiempos”
MINERVA.- “¿Cómo sabes si ese viaje sigue en curso y solo sueñas parte de lo que piensas que
podría suceder si un día nos reencontráramos? Traes pesadas bolsas en los ojos, tu
cansancio es inminente, talvez vas caminando todavía, pero caminas sin darte cuenta
de que ya llevas tiempo dormido o dormitando, talvez todos somos parte de tu sueño
sin sentido, pues la paradoja de nuestras existencias es irresolvible, un acertijo de mil
años sin una manera de ser resuelto, un enigma que no tiene respuesta, talvez eso
explique la extrañeza de nuestras habitaciones circulares, en este limbo que ninguno
podemos explicar.”
ARES 2.- “Yo soñando”
ARES.- “Yo soñando”
MINERVA 2 [ en off].-“Yo soñando”
MINERVA.- “El existir no depende una lógica sensorial, sino de una comprensión de lo que no
podemos comparar con lo que suele suceder en nuestras vidas”
ARES.- “Pero si sueño ¿quién traicionó los ideales blindados de Minerva?
ARES 2.- “Talvez si sueño, nuestro romance seguiría como antes, talvez estamos reposando como
en nuestra luna de miel, talvez dormité en el tránsito camino al trabajo, en medio del
estacionamiento aglomerado del Periférico”
MINERVA.- “Si fue así, ¿cómo sabes que tu auto no se cayó del segundo piso y yaces moribundo
frente a los curiosos que se cruzan en el accidente y los paramédicos que llegaron
tarde debido a las congestiones vehiculares allá afuera? Talvez no hayas muerto, pero
talvez te encuentres prisionero de tu propio cuerpo, en una contemplación
extracorporal donde materializas tus miedos y tus propósitos en un espacio habitado
por seres que igualmente tú generas desde tu individualidad que te limita en medio
de ese momento de tragedia…”

-Finalmente Ares 2 deja de comprender-
-suena el celular de Ares-

MINERVA 2 [ en off].- “¿Ya vienes bomboncito?”
ARES.- “Sigo atorado”
MINERVA 2 [ en off].- ¿Dónde? ¿En el mismo lugar?
ARES.- “Sí, en el mismo lugar”
MINERVA 2 [ en off].- “¿Cómo ves las cosas? ¿Crees que llegues rápido?”
ARES.- “No amor, no sé cuánto tiempo me quedaré parado aquí, no sé cuándo me moveré de
entre tanto inamovible”
ARES 2.- “Nunca he dejado de adorarte”
MINERVA.- “No sé si realmente alguna vez yo te quise”
ARES.- “¿Me vas a esperar para merendar?”
MINERVA 2 [ en off].-“Sabes que para merendar o para lo que sea, siempre te esperaré”
ARES 2.- “Nunca dejaré de embellecerte, te adoro como a nadie”
ARES.- “Espero que esto termine muy pronto, te amo Minerva”
MINERVA 2 [ en off].-“Yo te amo a ti mi nene”
MINERVA.- “No sabes cuánto te detesto, a ti y a tu estúpida mirada de despreciable”

-Ares 2 le sonríe con el corazón destrozado-
-Ares baja la cabeza entristecido-
-Minerva se levanta de la cama con prepotente decisión-

ARES 2.- “¿A dónde te diriges?”
MINERVA.- “No sé cuántos segundos más pueda pasar sentada en frente de ti, me repugnas, me
das asco”
ARES 2.- “¿Pero a dónde vas a ir entonces?”
MINERVA.- “No tengo ganas de saberlo. Solo tengo ganas de largarme”

-Antes de que Minerva deje su sitio, Ares camina a la cama y se sienta del lado derecho de Ares 2-

ARES.- “¿Todavía no logras recordar nada en absoluto?”
MINERVA 2 [ en off].-“No tiene remedio, es un caso perdido, miserable, nunca lo harás recordar
en absoluto, cada vez que aprende lo que ya se le ha olvidado, olvida lo
recién adquirido y en espiral hacia abajo va dejando sus recuerdos y
conocimientos
cada vez más sumergidos, en un lodo cristalizado”
ARES.- “Dile que no ha sido tu culpa, que has pasado toda una vida en busca de su perdón. Si ella
deja la sala en este momento nunca lograrás recuperarla”
ARES 2.- “¿Estás oyendo Minerva? Nada ha sido mi culpa, ni siquiera recuerdo porqué este
muchacho trata de ayudarme para que no me dejes”
MINERVA.- “¿No ves entonces que si no lo reconoces eres más irremediable y patético de lo que
nunca te consideré? Eres un destructor sin conciencia alguna, ahora si te catalogaría
como desastre natural.”
ARES 2.- “No me abandones Minerva, no es mi culpa que ya no recuerde mi pena”
ARES.- “Si te deja ahora, nunca resolveremos el si saldremos o no otra vez de esta sala de blanco”

-Entra Minerva 2 desde el extremo derecho, no se les acerca, solo entra en escena-

MINERVA 2.- “Ella no tiene el coraje de dejarte, por más asqueada y perturbada que se siente en
verdad o solo por decirlo, ella no tiene la fuerza para dejarte; ella, en ese momento
no hace otra cosa que adorarte”
ARES 2 -feliz-.- “¡Consuelo! ¡Has venido a ayudarme!”
ARES.- “Pero sabes que lo hará”
MINERVA.- “Solo los viejos decrépitos entienden la lógica que ustedes precedieron a los de las
generaciones más contemporáneas, ustedes crearon este desorden existencial en el
que ahora nos ahogamos”
MINERVA 2.- “¿No podemos hacer nada para que cambies nuestras carreras hacia la nada?”
MINERVA.- “A ti es a la que más me disgusta dirigirme, a ti más que a este que ya se ha
marchitado”
ARES.- “¿Y qué hay de mí que sigo tierno como cuando me dejaste la primera vez?”
MINERVA.- “¿No ves lo que pasa Ares?

-Ares no entiende-

MINERVA.- “Esta es la primera vez”

-silencio como nunca, largo, apantallante-

ARES 2.- “¿Sabes lo que recuerdo Minerva? Y sin que Consuelo me ayudara en ningún momento
antes”

-Minerva voltea con un desprecio que destella de sus ojos-

ARES 2 -cantando con nobleza-.- “Mira el sol, y míralo brillar, ahí está, brillando para vos; si tú lo
preguntas pienso no cesará”

-otro gran silencio de nostalgia-
-una lágrima escurre desde la desmaquilladla cara de Minerva 2-
-Minerva menea la cabeza negativamente-

MINERVA.- “¿Ni de eso te has dado cuenta tarado? El sol no salió otra vez, no brilló más y no
brillará jamás porque lo nuestro es tan solo un recuerdo”
MINERVA 2.- “Y dime Minerva ¿Por tu mente no se ha cruzado la idea de que talvez ustedes son
el recuerdo de alguno de nosotros?”

-El rostro de Minerva demacrado por la viabilidad de su proposición la detiene de su partida-

MINERVA 2.- “¿No aterra más que su traición y su estupidez el hecho de que ustedes dos están
atrapados en una realidad que alguno de nosotros encapsula dentro de su
perspectiva de la realidad?
¿Cómo puedes considerarte algo un poco mejor que este viejo que desprecias
discriminándolo y humillándolo un segundo tras otro? ¿Con qué cara y qué valor te
identificas?”

-El telón baja dejando a Minerva indignada y apuñalada en el ego que traía, a los Ares sentados juntos en la cama, y a Minerva 2 desde donde los contemplaba-
-Casi de inmediato el telón vuelve a subir, dejando el escenario sin las camas, las cuales han sido remplazadas por Ares sentado en un banquito solo en medio de la escena; ve para en frente, directo al público que le observa-


ARES.- “Antes de que sigan malpensando de mi persona, me gustaría dar a conocer mis negras
intenciones para con Minerva.
Por lo que hasta ahora han tenido la oportunidad de darse cuenta, todos han de creer que
alguien tan especial y casi rockstar como yo no debe de tener sentimiento alguno, ni por
Minerva ni por otra mujer en el mundo completo; sin embargo, no sé qué apareció en la
cara de aquella preciosura de un semestre y medio más chica que yo que me ha
enloquecido por completo.
Talvez sea su perfume, talvez esa mirada felina que tanto me llama la atención, talvez sea
su manera despreocupada de caminar, talvez la euforia que me inyecta en el corazón solo
con saber que vive cerca de mi casa, y no haberme dado cuenta en absoluto antes que
hace un par de meses, talvez solo sea el reflejo del sol en su pelo, y como con rayos
incrustados me tatúa su imagen juvenil y perfecta en mi cabeza, estoy enloquecido, no
hay otro término, pero al final de las horas sé que no habrá remedio alguna que
raptármela de su casa, y apartarla cuanto antes del regazo de su terrible padre que la
golpea.
Hablé con Teresa el otro día, Teresa es la mejor amiga de Minerva, ella vive a solo como
dos casas de Minerva, y ha sido su mejor amiga desde que iban juntas en la primaria. Dice
que el desgraciado de su padre hasta la ha lastimado con agujas, y todo debido a querer
hacerle pasar un mal rato a su señora; hay quien dice que este maldito ni su padre
realmente es, que la señora se enamoró de otro personaje, pero tras su lamentable
defunción, Minerva y su madre quedaron bajo el brazo de hierro, hirviendo seguramente,
de quien tanto terror hasta la fecha le genera.
Mi plan es telefonearla por la tarde para que haga sus maletas y cuando se salga de bañar,
como todas las tardes lo hace, amarre su toalla en la terraza de su recamara, se cuelgue
un poco, para dejarse resbalar y así yo cacharla para que no se lastime en la caída.

-sonríe orgulloso-

ARES.- “¿Que qué voy a hacer luego de que le proponga pasar conmigo el resto de la eternidad?
Obvio le daré tanta riqueza como pueda conseguirle, obvio haré del mundo un lugar
maravilloso para que lo pueda disfrutar, aplastaré hasta a la última de las cucarachas si no
le pareciesen tan gratas como a los marranos. Arrasaría con fabricas y hectáreas si
quisiese que le construyera una casa donde estas se encontraran, e inclusive volvería a
plantar árboles frutales por donde mis maquinas reconstituyentes se aparecieran, todo
para que no me arrebate su sonrisa.
¿Su sonrisa? Sí, ¿verdad que no hay nada más hermoso en toda la Tierra entera?
Me gustaría tener hijos, dos. Un niño como primogénito, una niña como peque de la casa,
ella sería la única mujer que me tentara a amar por otro lado a otra que no fuera Minerva.
Claro que tendré que trabajar más duro que nunca, lo sé, ¿cómo no habría de conocer
semejante reto de rutina en esto de ser el marido de una relación que nunca terminaría?
Conocí a un amigo en el servicio militar, le apodaban El Molcajete, dice que su tío tiene la
vara alta dentro del ejército, talvez trabaje ya de planta, si es como describe, ni mi hijo, ni
mi hija, ni mi Minerva que tanto adoro pasarían hambre por el resto de su vida; e
imagínense como soldado todos los lugares que visitaría, toda la gente a la que conocería,
tantos placeres de los que no me privaría, tanto que no podría hacer por el bien de familias
como la mía. Moriría por defender sueños e ideales que se parecieran a los míos, pues si
hubiese tanta gente con mis anhelos como veces que Minerva se cruza justo por en medio
de mi mente, como en un carruaje dorado que solo existe para mí, dentro de mi cabeza, el
mundo parecería un interminable susurro de dicha sin límite desatada por el mundo y
todos sus países.
Por ahora me enfocaré en la defensa de la patria, en el escape de mi dama, la procreación
de mi familia y mi porvenir de cuentos de fantasía.
Esos son mis anhelos, esas mis fantasías…”

- Acabando Ares de hablar, Minerva 2 entra en escena con una silla, la cual pone atrás, del lado derecho del escenario, como si el público estuviera tras bambalinas de la parte izquierda de la sala-

MINERVA 2.- “Me detesto. Me detesto por amarlo con tanta locura, me detesto por odiarlo con
tanta rabia, me detesto por no poder balancear o decidir mis sentimientos
encontrados, me detesto porque a pesar de estar engrandecida con toda la lógica
que me respalda, no puedo solucionar una simple crisis amorosa que desgracia mi
vida por completo.
Apenas si miro sus ojos y no puedo hacer otra cosa que no sea enamorarme
destrozada en mil pedazos, apenas si pienso en lo que hizo y no hago otra cosa que
repudiarlo… ¿Cómo pudiste? ¿No piensas en nada cuando jalas de un gatillo.
Mi sangre se exentó de tu locura, pero mira a donde esta te ha llevado, a un espacio
blanco sin explicación o razón, un espacio de insanidad materializada, un estado de
soledad y aislamiento al que no solo nos condenaste a ti y a mí, sino que arrastraste
a dos seres más de nuestras distintas posibilidades temporales, y nos atrapaste sin
un autoconocimiento siquiera, tan solo somos náufragos de un segundo en medio
del universo.
Mírate al cruzar el canal de los días: Viejo, olvidadizo, casi tonto, sin un gramo de
conciencia, sin un desliz de remordimiento, simplemente perdido dentro de su
mente, anciana, vanidosa… Y solo ahí he encontrado un poco de perdón en contra
de mi rencor contra este Ares que apenas acaba de destruir lo que quedaba de
esperanza para seguir queriendo sonreír. Maldito.
Mírame con la herida aún sin cicatrizar, destrozada, evasora, discriminante. Más
pena que fuerza me da el verme joven y llena de compromiso para con mi dolor.
Ella no lo ha olvidado, ella acaba de ser atormentada con el sufrimiento de adorarte
a sabiendas de lo que has cometido.
Ella me ha visto.
Ella sospecha lo que pasa, solo que prefiero dejarlo en tres puntos suspensivos…
como para sentir que nada estuviese aconteciendo en realidad, aferrándose a la idea
de que todo es un mal sueño del que, de un momento a otro, podrá despertar y dejar
atrás. Aunque al final de todos anhelos de negatividad contra su realidad, ella sabe
lo estúpido creer que entre tanta vividez, entre tanta masa y color, esto no fuese
sino una pesadilla. Por eso sufre doble, por querer escaparse de su cuerpo, y estar
del todo consiente que no tiene la más mínima de las posibilidades de dar un paso
hacia adelante sin cargar a sus espaldas el peso inagotable de ese pesar que tú le has
provocado.”

-Entra Minerva del lado derecho trayendo consigo una silla plegable, la coloca del lado izquierdo de la escena, justo a las espaldas de Minerva 2, mientras, esta continúa con su pequeño monólogo-

MINERVA 2.- “Ella es un residuo de todo las cenizas que trajiste en ese día caluroso de verano,
ella es el polvo con olor a fuego que tú le hiciste succionar. Tú la transformaste en
un ser de una infelicidad infinita.”

-Minerva se sienta en su silla-

MINERVA 2.- “Una infelicidad que ni el paso de los años la podrán hacer que te olvide, porque
cada vez que entre todas las cosas, ella tratase de crear un mantra que la enfoque
en algo distinto para olvidarte, el único contenido que escapa de su boca es”

-Minerva grita tan fuerte, largo y desesperado como puede. Su grito arranca los vellos de los brazos, carcome los nervios, eriza las almas de los que la escuchan. Es un retrato sonoro de su sufrimiento que no termina-

MINERVA 2.- “Nos condenaste a una jaula de inexistencia sin respuesta, un suspiro interminable
de una paz tan rígida y concreta, que ni tú sabes si este silencio fuese el peor de los
sonidos estruendosos o el eco de una pedrada contra los ríos siendo materializada.
Ni tú tienes idea.”

-Entra finalmente Ares 2 con su silla, la coloca a las espaldas de Ares, viendo para el fondo del escenario. Todos están ahora en silencio. Se sienta en su silla, y aproximadamente un minuto después de esto solo guarda silencio como los otros personajes en escena, y contempla la nada que significa el fondo de toda la obra se lleva a cabo. Luego de esto, se levanta, primero sin voltear a ver a nadie, pero poco a poco, va dándose la vuelta hacia las butacas, con una cara de susto tremenda, de repente ve a “Consuelo”, y se sorprende de verla inmóvil, sentada en su silla sin hacer movimiento alguno, luego ve a Minerva de la misma manera en la que señora que los conocía lo hacía. Se hinca para verla directo a los ojos, la huele, la sueña, casi besa su labios juveniles, pero los tantos rechazos que ya ha tenido en su contra por la actitud excluyente de la señorita, prefiere evitar un insulto más.
Finalmente ve a Ares de espalda, desde frente la silla de Minerva, y aún no tiene idea de quién era el joven que se sentaba tan cerca de la mujer a la que casi veneraba, así que paso a paso, con un discreto caminar, se va acercando al tercero de los presentes, hasta que al llegar en frente de él, se le queda viendo con una maravillosidad como ni a su preciada Minerva veía, ni había visto jamás.
Su rostro no es visto por la audiencia, pues les da la espalda, sin embargo con la teatralidad y la expresión corporal, comunica lo que siente.
Al ver a Ares no reacciona como por casi un minuto, sin embargo tras los momentos de meditación sobre quien estaba en frente de sus ojos. Tras esa pausa de silencio, mete la mano a su bolsillo y saca una foto arrugada, y se pone a analizarla con detenimiento.
La foto era una imagen de él y Minerva durante la fiesta de graduación, unos días antes de que él la ayudara a escapar de la casa de su tirano papá-

-Calla frente a la realización de su realidad completada-
-Luego de la pausa, habla-

ARES 2.- “Lo peor no es lo que pasa, lo más indignante y frustrante es que ya lo sabía desde el
momento en el que crucé la puerta en el pasillo de los tiempos. Lo patético fue el que al
no poder abrazar la idea de la repetición de mi propia persona en un cuadro existencial
me entorpecí como sujeto durante una negativa, que no solo no me alejó de lo que
estaba tratando de rechazar, sino me empujó a conocerlo de una vez por todas en medio
de un momento sin explicación, abrumador y hasta un poco embriagante, como si la vida
aquí dentro estuviese convertida en aire con alcohol, y lo única que se ocurriese en este
momento no fuera otra salida sino vomitar y tirarme frente a mi persona llorando hasta
perder mi mundo enrarecido inundado con las lágrimas de un borracho que más que
borracho de cerveza, se ha congestionado por la terquedad de mi propia interrogante.”
ARES.- “Y menos mal que lo descubriste en medio de toda esa confusión que a nadie aclaraba de a
de veras. Por un momento llegué de sospechar que no solo ese viaje que dices que nos
aventamos te había dejado senil y lleno de compleja construcción de nudos y extrañeza
que no se replantean para ningún lado, ni para bien, ni para mal de nadie. Bueno, talvez
para tu propio mal, y un poco para mí también.”
ARES 2.- “Consuelo, ¿porqué Consuelo no comentó nada con respecto?
ARES.- “¿Es tan necesario que hagas semejante pregunta luego de la sorpresa de toparte con un
tramo de tu realidad que no encontrabas?”
ARES 2 -consternado-.- “Dios mío. Consuelo… -pausa de suspiro- Consuelo, Consuelo ¡No
puede ser posible! ¡No puede ser posible! ¡Consuelo!”
ARES.-“Oye abuelo, guarda la calma, no hay tanto alboroto que no moleste a la gente en una
situación tan deprimente”

-Ares 2 agita a Ares, tomándole por el cuello de su camisa. Esta desesperado-

ARES 2.- “¡¿Cómo pude ser tan estúpido?! ¿Cómo pude estar tan ciego de lo que pasaba en frente
de mis problemas tan superficiales?”
ARES.- “E imagina cómo te pondrás cuando reúnas los puntos que ni ahora te han sido revelados
con una de esas epifanías que te dieron al conocerme”

-Ares 2 lo suelta, y Ares cae sentado donde estaba-

ARES 2.- “¿Puntos que no me han sido revelados? ¿De qué estás hablando?”
ARES.- “¿No te das cuenta anciano?”
ARES 2.- “¡¿De qué no me doy cuenta?! ¡Respóndeme!”
ARES.- “¿No crees que si todos los puntos estuviesen de pronto ahí frente a nosotros, nos iríamos
de este maloliente hoyo truculento y engañoso”
ARES 2.- “Dime algo Ares, ¿estamos muertos? ¿éste es el infierno?”
ARES .- “Me temo que no. Y creo que de eso ya habían conversado una noche con Consuelo
¿no?”
ARES 2.-“¿¡Con Consuelo?! ¡No! ¿Cómo pude ser tan tonto? No existe tal Consuelo, ella es el
rencor, tras los años de consolidación, de mi querida Minerva, a partir de lo que dijo de
mi locura y de mi repulsión”
ARES.- “Es obvio que no estás loco, y que tampoco le das ese asco que te menciona. Todo es tan
solo una careta como las que todos deberíamos generarnos para tratar de dejar de lado
nuestra verdad, sin una función que nos mantenga prisioneros en esta jaula perdida en
medio de la nada”

-El telón va cayendo-

MINERVA [en off].- “Dime algo Ares, cuando el mundo y la tierra sean tragados por las mareas,
¿qué será de nosotros?”
ARES [en off].- “¿hablas del fin del mundo?”
MINERVA [en off].- “No, no del fin del mundo como tal, hablo del final de todo, sin meterme con
filosofías o religiones. Si un día todos se perdieran, y, una de dos, que
estuviéramos en un vértice cayendo al lado de ellos, o que pasase, y solo
quedáramos nosotros”
ARES [en off].- “Vaya, te pones pesimista”
MINERVA [en off].- “No es pesimismo, es un talvez”
ARES [en off].- “¿Te comería a besos?”
MINERVA [en off].- “No me lo preguntes, respóndeme”
ARES [en off].- “Talvez te besaría hasta que ya no buscase una explicación sobre lo que hubiera
sucedido”
MINERVA [en off].- “Aún pudiendo haber sucedido lo peor”
ARES [en off].- “¿Pero qué sería lo peor?”
MINERVA [en off].- “¿No extrañarías a nadie?”
ARES [en off].- “No creo, te tendría a ti”
MINERVA [en off].- “Si al final de todas las cosas solo quedáramos tú y yo, ¿ya no te faltaría
nada?”
ARES [en off].- “No, nada”

-el telón se alza con lentitud, Ares está sentado en una silla viendo al público, Minerva esta levantada a sus espaldas, agarrándose de los hombros del joven.-
-Sus expresiones: demacradas, su manera de hablar, de derrota-

-Una pausa de silencio antes de iniciar-

MINERVA.- “Dime Ares, ahora que el espacio ha arrasado con todo lo que nos rodeaba, ¿qué será
de nosotros?”

-Ares no contesta-

MINERVA.- “¿Quedaría alguien más allá donde solo se encuentra la confusión y el
desconocimiento?”

-Ares no contesta-

MINERVA.- “¿Todavía tienes la idea de devorarme a besos hasta que olvidemos nuestro naufragio
dentro de la eternidad?”
ARES.- “¿La eternidad? ¿Crees que estamos dentro de la eternidad? ¿Cómo concibes a la
eternidad? No estamos tan viejos como para cerciorarnos de que estamos atrapados en
la eternidad”

-pausa-

MINERVA.- “Ares, ¿existen los libros en la eternidad?”
ARES.- “¿Cómo podría yo saberlo? Tú eres la inteligente… -pausa de pensamiento- Yo solo soy
el que trabaja”
MINERVA.- “¿Me amas Ares?”

-pausa-

ARES.- “Sí Minerva, pese a todo, siempre te seguiré queriendo, cumpliendo mi promesa de
romance”
MINERVA.- “No te pregunte si me querías, sé que me quieres, al final de todo, literalmente, somos
lo único que tenemos en el universo entero ¿cómo no nos habríamos de necesitar en
este vacío sin explicaciones de fin o de principio?”
ARES.- “Te amo desde el momento en que te conocí, y nunca he cambiado de parecer al respecto.
Tú fuiste la que de repente decidió alejarse por mi divergencia de opiniones”

-pausa-

ARES.- “¿Tú me sigues amando Minerva?”
MINERVA.- “Después de todo lo que ha sucedido ¿Cómo podría? ¿Quién podría?”
ARES.- “Entonces ¿qué hacemos juntos?”
MINERVA.- “Somos como el invierno y la primavera, totalmente distintos, pero a la vez
inseparables, complementos, contrastes absolutos de la naturaleza de la humanidad”
ARES.- “¿Y eso a mí de qué me sirve? ¿Viviré entonces encadenado a una mujer que no me ama
pero está segura que debemos estar juntos para siempre por alguna casualidad cósmica?”
MINERVA.- “¿Tú crees que para mí resulta algo sencillo?”

-Ares acaricia las manos de Minerva, las cuales masajeaban los hombros del mismo-

ARES.- “¿Qué se supone que pensemos, Minerva? ¿Qué debemos proceder ahora que nos
separemos?”

-Minerva se detiene-

ARES.- “La separación, aún contradiciendo las teorías de única posibilidad entre nosotros dos,
pareciese que es la única respuesta coherente para solventar los porvenires de nuestras
personas”
MINERVA.- “¿Crees que separándonos te perdonaré? ¿crees que esta habitación de la nada se
desintegrará con tan solo separarnos? ¿piensas que separándonos hallaremos un
camino que nos indique cómo salirnos de esta pesadilla?”

-Ares reflexiona-

ARES.- “Pues, talvez”
MINERVA.- “Talvez… no creo que eso sea de ningún sentido posible”
ARES.- “En mi trabajo he aprendido una cosa sobre todas: No existe un solo camino que lleve a la
explicación concreta de cualquiera relatividad que se genere. La vida es más grande que
solo detenerse y ver una sola puerta en frente de tu cara”

-se levanta y la ve a los ojos-

ARES.- “Si tienes mil puertas en tu camino, y abrieses una sin encontrar lo que buscabas, la idea no
está en demostrar que en ninguna de las puertas había nada que prometiera; la idea es
continuar con la búsqueda, no importando cuántas veces te equivoques, el chiste es la
insistencia de la verdadera respuesta que se busca, de eso solamente se trata la vida”
MINERVA.- “Talvez de esa manera puedas resumir tú manera de ver el mundo, pero yo veo el
mundo tan distinto a como tú lo describes. Para mí nada es de la manera en la que lo
pintas, y no es un refutación a tu perspectiva sobre el esfuerzo, es más bien una
traducción de tu esperanza a palabras que solo en mi sentir podrían tener una
explicación que concordara con el sentido común y el final de todas las existencias”
ARES.- “¿Y cuál es tu punto de despegue en la mirada en la que tú percibes al mundo?

-Minerva da un paso para atrás-

MINERVA.- “Luego de lo que me hiciste, luego de las tonterías y desgracias que vitoreaste, yo
volví a una filosofía con la que cargaba desde niña, las cuales parecían haberse
extinto con la ternura de tus labios al besarme, con la fuerza que tu brazo me
trasmitía al momento de abrazarme, protegiéndome de la más brutal de las malicias.”
ARES.- “Dime tu filosofía”
MINERVA.- “La tristeza, la decepción, la expectativa del fracaso”

-Pareciera que por fin, Ares encontraba el porqué de cómo se sentían sus brazos y sus piernas mientras estaba despierto, como si todo lo pesara, como si nada valiera desde ahora-

MINERVA.- “Y ahora que medito, me doy cuenta, de que si tanta depresión aún así, y nada de
júbilo me llena estar a tu lado, talvez no importa si esta relación inquebrantable
llegase a su final”

-Ares quisiera replicar, pero sabe que no hay alternativa-

ARES.- “¿Estás terminando conmigo?”
MINERVA.- ¿Cómo podría terminar contigo si hace tanto que había dejado de sentir lo que tú
provocabas en mi corazón?”

-Y aún cuando, su relación estaba quebrantada desde tiempo atrás, nunca habían hablado tan directamente como lo hacían en el momento-
-Las lágrimas en Ares brotan silenciosas finalmente-

MINERVA.- “Tú me mientes como cuando trataste de ocultar lo que habías hecho a mis espaldas.
Y no lo soporto, suficiente dolor siento de saber que nada es lo que creo, debido a
tus acciones; tus burlas y falacias solo complementan este círculo de dolor que ya no
puedo detener”

-Ahora llora Minerva mientras habla-

MINERVA.- “Yo te amaba tanto Ares, yo te amaba con locura. Tú eras mi motivo para seguir
viendo adelante, para creer que todo lo que sufrí fue tan solo un mal momento, que
nada era verdad antes de escaparme por la ventana. Tú eras mi oasis en medio de mi
vida llena de desgracia, tú lo eras todo para mí”
ARES -siendo interrumpido por sus propias lágrimas-.- “Minerva, no…”
MINERVA.- “¿Qué propones Ares? ¿Qué propones? ¿Qué me viva de a tu estúpida? ¿Qué me
quede así, viéndote a los ojos, día tras día, sabiendo lo que has hecho?”
ARES.- “¡Minerva, yo no sabía!”
MINERVA.- “no empieces otra vez con eso de que no sabías, no empieces otra vez; cuando dices
que no sabías lo que hacías, siendo que me apuñalaras mientras ríes sin control para
poder evitarlo”
ARES.- “¡Minerva, yo te amo!”
MINERVA.- “No, no me amas, tus palabras contienen significados tan distintos a los que son en
realidad; tú no me amas, y tú nunca me has amado, y te voy a decir porqué”
ARES -interrumpiéndola-.- “¡Minerva!”
MINERVA.- “No, déjame hablar, te voy a decir porqué”
ARES -más fuerte-.- “¡Minerva, yo te amo!”
MINERVA.- Tú no amas a nadie, ni siquiera a ti”

-La gesticulación e insistencia de Ares se detiene con las impactantes palabras de Minerva; su semblante se vuelve el de un destrozado, el de alguien que no le ha quedado nada en absoluto-

MINERVA.- “Estás solo Ares, y nunca has cambiado de serlo así, aún más que yo, aún más que
nadie en el planeta entero”
ARES.- “Minerva…”

-Se recarga en el respaldo de la silla, frotándose su frente con desentendimiento, con realismo puro-

ARES.- “Yo… te amo”
MINERVA.- “No Ares, tú no amas, ni sientes nada en realidad, talvez…”

-pausa-

MINERVA -señalándolo con una ira aniquiladora-.- “Talvez tú eres el vacío en el que hemos
estado arrinconados, detenidos y
abandonados”

-Ares cae deshecho en la silla, sin poder ni fuerza para responder a nada-

MINERVA.- “Y ahora te dejo Ares, y no nos volveremos a ver, ingresaré en el pasillo de los
tiempos, y buscaré la puerta que dices debe haber”

-Minerva, baja su mano, y se prepara para salir de escena-

MINERVA.- “Adiós Ares Ustiaga, hasta nunca”

-Su media vuelta es lenta, pero decidida-
-Empieza a caminar hacia el fondo de la escena, donde daría la vuelta para la derecha y partir, pero Ares la interrumpe-

ARES.- “¿Minerva?”

-Ella se detiene pues le da curiosidad lo que tenga que decir antes de no volverlo a ver jamás-

MINERVA.-“¿Sí Ares?”
ARES.- “Tú no crees en ese pasillo de los tiempos”

-Minerva no responde, espera para ver qué va a decir-

ARES.- “Tú tienes una idea muy distinta a lo que se conoce como la esperanza”

-Minerva lo escucha-

ARES.- “¿Abrirás ahora puerta por puerta para encontrar la salida de mi limbo?”

-Ella sigue en silencio-

ARES.- “¿Lo harás Minerva?”
MINERVA.- “Sí Ares, eso haré”
ARES.- ¿Eso harás?”

-Minerva asienta con la cabeza-
-Pausa larga antes de la frase-

ARES.- “ojala que no encuentres nadas, y que te pierdas allá adentro”

-Minerva se quiebra por dentro, pero aún con esas lágrimas sin escándalo de tristeza, lo ve un momento destrozada, y luego, finalmente da la vuelta y se sale de la escena-

-Ares se queda aventado contra la silla, sin decir o hacer nada, con los ojos vacíos, muertos, sin pensamiento que lo atraviese, sin motivos que lo movilicen.-

-A casi un minuto de la partida de Minerva, se arrastra hasta el suelo y se tira-

-El telón comienza a descender-

MINERVA [en off].- “Si al final de todas las cosas solo quedáramos tú y yo, ¿ya no te faltaría
nada?”
ARES [en off].- “No, nada”

-El telón ha descendido-

ARES 2 [ en off].- “Dime, Consuelo, ¿qué era de ti cuando apenas eras una niña? -pausa- ¿Eras
bailarina? -pausa- Mi Minerva también lo era; nunca lo logró, ¿sabes?
-pausa- Ahora que te veo con detenimiento creo que si te conozco -pausa-
¿Estuvimos casados en algún momento? -pausa- ¿no? -pausa- Tu rostro, si
lo desarrugo, y lo limpio, se ve tan familiar, ¿porqué? -pausa- ¿Quién eres
realmente Consuelo?”

-Se abre el telón, y está Ares, tirado en el suelo, de espaldas al público, en posición fetal, abrazando un peluche que no se alcanza a ver bien. Se balancea como puede del lado derecho del escenario.-
-Al lado izquierdo, con un vestido largo, y una chamarra peluda, ya no tan desarrapada, está Minerva 2, observándolo-

-Luego de un rato de mirar, ella decide hablar-

MINERVA 2.- “¿Crees que a ella no le duele igual o peor de lo que te duele a ti?

-Ares no responde, pero se oye que llora quedito para no ser escuchado-

MINERVA 2.- “¿En qué momento tu egoísmo hizo que no movieras un dedo por nadie que no
fueras tú mismo? No eras así antes de que nos conociéramos, todos lo sabían.”

-Sigue sin responder-

MINERVA 2.- “Si por algo tenías la popularidad de la que gozabas en ese momento era por tus
cualidades caritativas y de buena persona, nunca por ser un tacaño egoísta
inconsciente”

ARES.- “Yo estuve aún más solo que tú”
MINERVA 2.- “Sabes que no puedes comparar”
ARES.- “ Es que en medio de esa falsa popularidad, yo me aprisionaba entre sus percepciones
sobre mi persona, sometido a los caprichos de los que me seguían o conocían, nunca con
la libertad de actuar como se me antojara, era un esclavo involuntario de mi posición y mi
apariencia”

-No convencida con lo que responde, Minerva 2 prefiera evadir su respuesta-

ARES.- “Minerva, ¿qué haremos cuando más no podamos dentro de esta hermética fábrica de
locura?”
MINERVA 2.- “¿Crees que sea una hermética fábrica de locura? ¿Porqué Ares?”
ARES.- “¿Qué otro propósito le hayas? ¿Vacacionar?”
MINERVA 2.- “Mira Ares, en el universo hay cosas a las que aún no hemos tenido acceso todavía,
una de ellas es el tiempo, talvez el espacio sea más cotizado y comentado, por
nuestra permanente ocupación, sin embargo, no podemos empezar a catalogar
hasta que veamos qué pasa cuando todo esto se amontone uno sobre otro, y toda
esta realidad explote en un trillón de pedazos”
ARES.- “Autentica fábrica de insanidad, carretera a la soledad y destrucción de uno mismo,
demostrándonos aquí que lo único frágil en ese universo somos nosotros mismos. Una vez
quebrados, seremos olvidados con el transcurrir del resto de la eternidad. Nuestra estadía
es el veredicto de nuestras decisiones, la condena por nuestro desconocimiento.”
MINERVA 2.- “Entre tanta meditación lo único que no encuentro en este momento es al verdadero
varón del que me enamoré…”
ARES.- “Porque siempre me subestimas”
MINERVA 2.- “¿Qué ganas retorciéndote en arrepentimiento?”
ARES.- “¿Quién ha mencionado que estoy arrepentido? Eso es lo peor de mi sentir, el estar del
todo seguro de que por lo que tantos me han odiado es justo lo que debía de cometer”

-No hay respuesta-

MINERVA 2.- “¿En qué momento decides entrar al pasillo de los tiempos?”
ARES.- “El pasillo de los tiempos…”

-Ares se sienta en el suelo, con las manos acariciando el suelo mientras habla, sus piernas estiradas, y su mirada baja-

ARES.- “¿Ya he platicado contigo Minerva?
MINERVA 2.- “¿De qué, Ares? ¿De lo que nos separó? ¿O del pasillo de los tiempos?”
ARES.- “No, quiero decir, aquí, ¿ya hablaste de qué piensas de nuestra estadía en esta cárcel
existencial? Tú sabes, con mi versión vieja”
MINERVA 2.- “Él vive con una amnesia que lo separa más de tu persona de lo que crees, él está
más confundido y perdido aún que nosotros tres. Para él, el tiempo no ha tenido un
curso menos amigable, el castigo del tiempo sobre ti será el peor de todos”
ARES.- “¿Peor que el tuyo? Tú recuerdas todo, ¿no es eso peor que no recordar en absoluto?”
MINERVA 2.- “No. Yo no recuerdo todo. Y no. Mi castigo no es el peor de los nuestros, yo hablo
con objetividad, y pienso razonando sobre la condena de tu versión de mi era. Y,
piénsalo, en mi caso, por lo menos encuentro una ruta que me lanza a este lugar,
para él no existe ni una explicación de quién es él mismo en realidad, todo es vago
hasta para su razón en general…”
ARES.- “El pasillo de los tiempos…”
MINERVA 2.- “¿Cuándo entrarás?”
ARES.- “¿Porqué quieres saberlo?¿Sirve de algo?”
MINERVA 2.- “Trato, simplemente, de asimilarme… “
ARES.- “No entiendo eso”
MINERVA 2.- “Lo he mencionado; yo no recuerdo todo en su totalidad, para mí también hay un
periodo de desconocimiento, que, por lo que veo, es en general el mismo para
todos. Solo existe una curiosidad en medio de estos distintos puntos de vista…”
ARES.- “¿Cuál es?”
MINERVA 2.- “Ustedes están pasando por lo mismo que Ares 2 y yo pasamos en nuestros pasados,
sin embargo, ustedes los actúan en esta realidad, con una normalidad cronológica,
como si nuestra historia fuera una realidad alterna, muy lejana a la de ustedes.”
ARES.- “¿Qué tratas de decir?”
MINERVA 2.- “Sé por lo que pasas sin haberte espiado ni nada, porque estuve tan cerca del pesar
de Ares 2 en mi pasado, sin embargo, ustedes están pasando por lo mismo, pero en
vez de vivirlo en una casa en un barrio suburbano a las afueras del DF, como fue en
nuestra historia, ustedes están repitiendo nuestra transcurrir, pero dentro de este
espacio incomprendido.”
ARES.- “¿Eso significa algo que manipule los tiempos?”
MINERVA 2.- “Cabe la teoría de un futuro manipulable por medio de la reorganización del pasado,
pero los factores de cambio quizás no influyan tanto en el lugar sino en el estado
emocional, la humanidad que infiere dentro de la reasignación de un espacio dentro
de una línea temporal.”
ARES.- “Pero entonces ¿somos en realidad sus versiones del pasado o somos alternos los distintos
pares?”
MINERVA 2.- “En algún punto, Ares 2 decidirá entrar al que él nombró el pasillo de los tiempos, el
cual parece empieza dentro de esta realidad, y acaba aquí, por lo visto. Es por eso
de mi insistencia de cuándo decidirás encaminarte”
ARES.- “¿No me ves sufrir?”
MINERVA 2.- “A mí no me interesa tu sufrimiento, te he superado”
ARES.- “Entonces ¿qué haces interrumpiendo mi lamentar?”
MINERVA 2.- “Tengo que recopilar los trozos de mi vida”
ARES.- “¿Por eso la intromisión?”
MINERVA 2.- “Sí, no pienses que esperaba darte consuelo en este momento, por mí, tomate los
años que se te antojen para llorar”
ARES.- “Entonces hasta la fecha ¿no me has perdonado?”
MINERVA 2.- “A veces siento más lástima que odio por ti, pero cuando me pondo a pensar, en
medio de toda mi animosidad, en lo que tus actos significaron para mi vivir, no, tú
serías el que tendría que perdonarme, porque yo jamás lo lograré. Mi rencor es mi
única cosa entendible, y si lo piensas talvez sea hasta ahora la única justificación
del qué estamos haciendo aquí. Quizás tú nos arrastraste a todos…”
ARES.- “Mujer exagerada, ¿cómo sería esto posible si ni yo sé dónde estamos?”
MINERVA 2.- “Talvez la locura no se hace este lugar, talvez tú la provoques”
MINERVA [en off].- “Nunca te perdonaré”

-El telón se baja, dejándolos a ambos estáticos, con esos tres puntos suspensivos que sus cuerpos inmóviles y miserables representan-

NARRADOR.- “Y talvez, cada vez que uno razone sobre la locura, la locura razonará por nosotros”

ARES -gritando borracho-.- “¡Desgraciadas emisoras de miseria!”

-El telón se levanta y se ven recargados tirados al lado de la cama los dos Ares. La cama está horizontal en medio del escenario, paralela al borde de este mismo-

ARES 2.- “Cálmate muchacho ¿tú piensas que sufres? Mírame a mí, soy tú mismo pero pútrido y
sin un futuro por delante”
ARES.- “¿Quién quiere un futuro con esta realidad?”
ARES 2.- “No creo que haya nada peor que no haber recordado nada antes de abrir los ojos en el
último lento y cansado parpadeo de mi vida”
ARES.- “Viejo ¿tú que sabes? Tú lo has olvidado ya todo, tú ni sabías sobre nosotros apenas hace
unas cuantas horas, ¿quién de los cuatro no quisiera poseer eso que los otros no
tenemos’”
ARES 2.- “Y dime, mocoso, ¿qué es eso que dices que tengo que a ustedes les gustaría tener? ¿Son
las arrugas en mi frente? Esas que se siente que de un momento a otro se escurrirán y
me taparán los ojos, o ¿acaso es ese interminable cosquilleo en el estomago que me
obliga ir cada quince minutos a orinar? Sí seguro es lo que ustedes envidian. ¿no? Talvez
mis articulaciones que truenan tan fuerte que alguien que no me viera diría que a unas
cuantas cuadras hay un concierto de heavy metal hasta pasadas horas de la noche”
ARES.- “El beneficio del olvido”
ARES 2.- “¿¡Beneficio del olvido!? ¡Válgame las palabras idiotas de un adolescente sin lógica en ni
una de las letras que hayas mencionado! Sí que estás hasta los huesos de ebrio”
ARES.- “Estaré más ebrio que ranchero en funeral, pero cómo envidio eso que digo”
ARES 2.- “Niño estúpido, ¿qué puede haber de glorioso en el olvido? Anda, si tan presumido y
envidioso como te dices, explícame ¿qué has encontrado de bueno en mi pérdida de
memoria?”
ARES.- “¿Qué no diera yo por ese olvido?”
ARES 2.- “¿Ves? No puedes mencionarme nada de nada, mentira sobre mentira. ¡Inexperto
bebedor!”
ARES.- “Envidio que en tu olvido hayas perdido el conocimiento del odio y sus raíces que tanto me
carcomen por dentro, con el remordimiento y la pérdida trágica de todo por lo que yo
luché”
ARES 2.- “Pues perdóname yo del pasado, pero no me convences. ¿Qué no diera yo para saber
porque las cosas se han puesto tan hostiles? No tengo idea de dónde y de porqué todos
parecen detestarnos”
ARES.- “Talvez sean las perspectivas distintas, pero ¿qué no diera yo para olvidar justo lo que tú
has olvidado?”
ARES 2.- “Pues es un mundo bizarro y cruel, pero en medio de esta realidad castigadora, ojala
hubiera entre todas sus extrañezas la posibilidad de cambiarnos el uno por el otro”
ARES.- “Amén.”

-Se quedan callados unos momentos, dan un trago o dos a sus cervezas, y regresan al silencio y la contemplación-

ARES.- “¿Alguna vez pensaste o se te ocurrió estar hablando con tu yo del pasado?
Emborrachándote”
ARES 2.- “No lo recuerdo”

-A Ares le da gracia, pero trata de no reír para evitar el conflicto que la interpretación de una burla causaría, se voltea, y a espaldas de Ares 2, sonríe-

-Da otro trago-

ARES.- “Pero por lo que he oído si recuerdas algunas cosas ¿no?”
ARES 2.- “¿Qué hicimos para que nos odien?
ARES.- “¿Qué? Yo te pregunté algo primero”
ARES 2.- “Ah, pero a mí me interesa más esto, ponte a ver ¿cuántas veces hemos topado con
nosotros desde que estamos aquí ¿qué mejor oportunidad que ahora para decirnos
porqué estamos aquí? ¿Porqué todos parecen detestarnos hasta no poder pensar en
otra cosa? Quiero conocer lo que nadie me ha querido revelar -se empina la botella-”
ARES.- “No planeas contestarme ¿verdad?”
ARES 2.- “Ni Consuelo, ni Minerva quieren decirme la verdad”
ARES.- “No, por lo visto no”
ARES 2.- “Ah, es que tú no sabes quién es Consuelo”
ARES.- “¿Entonces porqué esperas que yo te revele algo de lo que preguntas?”
ARES 2.- “Como cuando conocí a la Minerva de mis tiempos yo no la reconocía”
ARES.- “Empiezo a entender el porqué tanto énfasis en eso de la tontería del egoísmo”
ARES 2.- “Entonces, esta vieja, porqué ya ves que…. ¿oíste lo que dije?”
ARES.- “-trago a la cerveza- Qué tontería, semejantes desvariadas”
ARES 2.- “Vieja, y yo lo dije porque son mujeres, pero si te acuerdas…”
ARES.- “Egoísta. ¡¿Egoísta yo?!”
ARES 2.- “Pues esta vieja ya está vieja, o sea, que valga la redundancia”
ARES.- “ Egoísta la madre que no le dio de comer”
ARES 2.- “Pero entre tanto debraye, y divagaciones ya no me acuerdo”
ARES.- “Egoísta el padre que la abofeteó”
ARES 2.- “¿De qué estaba hablando?”
ARES.- “Egoísta el que las haya denigrado por su femineidad”
ARES 2.- “De algo de viejas, sí, pero ¿de qué?”
ARES.- “Pero egoísta yo, ¿puedes creerlo?”
ARES 2.- “¿Qué? ¿Eso de las viejas? Pero parece que tú eres el del alzheimer, ya perdiste el hilo de
la conversación”
ARES.- “Es que yo le digo, que yo no soy un egoísta, que lo hice por el bien de nuestra casa”
ARES 2.- “¿Estaba hablando de una casa? ¿Seguro?”
ARES.- “No, que no lo interpretes literalmente, yo digo de nuestra familia”
ARES 2.- “No, según yo, yo trabajaba en otra cosa, no de vendedor de seguros para casas”
ARES.- “ Ella y yo, ¿ya?”
ARES 2.- “¿Ella trabajaba en eso?”
ARES.- “En algún momento lo pensé. Por su manera de hablar -trago- Sus pensamientos”
ARES 2.- “Sí, yo también me acordaba que era más como de pensamientos, literatura y todas esas
trivialidades intelectualoides”
ARES.- “Eso, trivialidades que más de una vez encontré escritas por aquí y por allá”
ARES 2.- “¿Más allá? ¿Estamos muertos?”
ARES.- “La muerte nunca pareció ser algún impedimento, ella era toda liberalidad”
ARES 2.- “-trago- A ver, a ver, creo que me estoy empezando a perder en esta conversación”
ARES.- “Pues tú, ya no me contaste nada de las pláticas que hayas tenido con las Minervas”
ARES 2.- “¿Las Minervas? ¿Es ese arrecife de coral que fuimos en vacaciones de semana santa?”
ARES.- “No, no, las Minervas, ¿Ya ni de eso puedes recordar?”
ARES 2.- “Nunca lo dije, pero nunca me divertí del modo en el que los otros disfrutaban”
ARES.- “¿No vas a decirme nada, anciano olvidadizo?
ARES 2.- “No, de ese pasadizo no recuerdo nada”
ARES.- “Me hartas viejo alcohólico sin nada que decirme”
ARES 2.- “Pues no es mi culpa, esos pasadizos no me dicen nada en absoluto”
ARES.- “No tengo idea, ni de a qué hora me fui a venir a emborrachar contigo para olvidarme de
mis pesares”
ARES 2.- “Es que no traje mi reloj”
ARES.- “¿En serio? ¿No me estás bromeando? ¿Mofándote de mí?”
ARES 2.- “¿Qué? ¿Porqué dices eso? -trago-”
ARES.- “Pobre viejo, no te estás dando cuenta de nada”
ARES 2.- “¿Te ha molestado lo de las vacaciones?”
ARES.- “Júrame que no estás jugando”
ARES 2.- “Solo pensé que hablando nos conectaríamos, y como diría Consuelo, encontraríamos los
puntos para hallarnos ahí”
ARES.- “-suspira-Dime, ¿quién es Consuelo?
ARES 2.- “La mujer a la que amé, transformándose en algo como yo”
ARES.- “Amaste a otra que a Minerva?”
ARES 2.- “Así como yo, de repente, me perdí en la edad, parece que la versión vieja de mi Minerva
cree que se llama Consuelo… Pensé al respecto, y pienso que es su manera de afrontar
con la vejez, yo creo que es algo similar a lo que me pasa a mí, pero desde una mente
tan hermosa como la es la de mi preciosa Minerva”

-El telón cae con lentitud-
-Mientras esto sucede, ellos se quedan en silencio y siguen tomando-

-Con el telón abajo, entra Minerva a escena gritando, buscando-

MINERVA.- “¡Ares! ¡Ares! ¡Ares ¿Dónde estás?!”

-Camina sola por el escenario, viendo al público, hacia arriba, hacia los lados, no encuentra a su esposo-

MINERVA.- “¡Ares! ¡Ares!”

-Tras la percatación de la ausencia segura de Ares, Minerva se queda parada en el escenario, mirando al suelo con dirección a la derecha, horizontal a la escena. Está nerviosa, así que sus uñas rasgan los pellejitos de sus otras uñas, y empieza en soliloquio-

MINERVA.- “Demonios, demonios, demonios. Si Ares ha hecho ya lo que creo que iba a hacer…
¿Cómo es posible si quiera que lo haya pensado? No, no puede ser, él no sería capaz,
él no sería capaz, él me ama, quién tendría el corazón tan muerto como para hacer
eso que su diario digital diría que haría. Sé que nunca debí introducirme por los celos
en contra de esa pelirroja del centro comercial, pero predeciblemente descifré que la
contraseña de su diario era mi nombre, para no encontrar nada de la pelirroja, sino
una noticia mucho peor, una que asechaba nuestra relación desde hacía tanto tiempo,
y por andar pensando en mis trivialidades y tonterías, nunca me percaté que él lo
había estado mencionando desde hace tanto tiempo, solo que siempre pensé que tan
solo eran palabras en el aire, solo pensé que eran confabulaciones, nada verdadero,
nada tan latente como lo que pudiese suceder esta noche. ¿Porqué no le hice caso?
¿Porqué no le creí?”

-Saca su celular del pantalón, marca y espera-

MINERVA.- “¿Aló? ¿Ares? ¡Contesta por el amor de dios!”

-pausa-

MINERVA.- “¡Vamos Ares, vamos!”

-pausa-

MINERVA.- “Me lleva… ¡Ya qué!”

-pausa-

MINERVA.- “Bueno, ¿sí? ¿Ares? Espero que oigas esto con tiempo, si sí, por favor comunícate
cuánto antes, no tienes porque hacer esto; leí tu diario, sé a dónde ibas en realidad,
no lo hagas, te lo suplico, no lo hagas, esa no es la manera de demostrar nada, no lo
hagas, en serio, te lo ruego; ven a casa y platicamos, no quiero que cometas nada que
creas que podría cambiar el rumbo de nuestra relación; nuestra relación está bien
como está. Ven a casa cariño, ven, ya no hay otra cosa que debas hacer sino volver”

-cuelga-

MINERVA.- “¿Qué pasaría si lo hace? ¿Qué nos conllevaría? Oh, Dios, Ares, escucha el mensaje,
escucha el mensaje, no vayas hacia un camino que no tiene retorno, ven a casa, por
favor, por favor, no lo hagas”

-Guarda su celular de nuevo en su pantalón, y sale por la derecha-

ARES [ en off].- “¿Y si no lo hubiera hecho? -pausa pequeña- ¿Me seguirías amando como
antes?”

-pausa-

MINERVA 2 [ en off].- “El hubiera no existe, el tiempo nos lo ha demostrado. Lo hecho, hecho
está”
ARES 2 [ en off].- “¿Y si un día lo desvaneciera de nuestras mentes?”
MINERVA [ en off].- “Estoy segura que nunca lo podrás borrar de la mía”

-El telón se levanta, se muestran en escena los cuatro personajes-
-La cama está inclinada del lado derecho del escenario, a su lado hay una televisión-
-En la cama están sentados Ares 2 y Minerva, Ares está en el suelo viendo al televisor, y Minerva 2 está contraria a la cama fumando-

-nada pasa, el televisor hace un ligero sonido de que no tiene señal-

ARES 2.- “¿A qué hora dices que pasan nuestro programa?”
MINERVA.- “Según yo me acuerdo, ya casi debe de pasar, no debe de faltar mucho”
ARES.- “Shh… Hay gente tratando de ver la tele”

-Se callan-

ARES 2.- “Es que no recuerdo que la tele fuese tan rara en nuestra realidad”
ARES.- “Que dejes oír, viejo decrépito”

-se callan-

MINERVA 2.- “El firmamento…”

-nadie le hace caso-

MINERVA 2.- “Miren el firmamento”

-nadie le hace caso-

MINERVA 2.- “Dejen de ver la tele por un segundo y háganme caso”

-voltean enojados los tres-

ARES.- “Si no es uno, es el otro, pero nadie me deja ver mi programa”
ARES 2.- “¿Qué quieres Consuelo? Rápido para que se enoje el muchacho”
ARES.- “El muchacho eres tú. -suspira antes de que el viejo responda- Bueno, bueno, no empiezas
a divagar, mejor, como dices, solo llámame muchacho, así está bien”
MINERVA.- “¿Qué quieres?”
MINERVA 2.- “Miren el firmamento. ¿No notan algo?

-Todos miran hacia arriba, dirigiendo sus miradas a donde la de Minerva 2 veía-

ARES -cortante-.- “¿Qué? Es de noche, y ya”
ARES 2.- “Yo no veo nada, ¿qué quieres que veamos, Consuelo?”

-No responde-

MINERVA.- “Es el cielo solamente… -pausa- Ha oscurecido, y no ha habido un segundo desde
que llegamos que el sol se presentará sobre nosotros…”

-El telón baja teniéndolos mirando el cielo-


FIN DEL ACTO I

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